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domingo, 14 de julio de 2024

Mi hogar es donde tú estás


En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía una joven llamada Clara. Desde niña, siempre había soñado con viajar y conocer el mundo. Sin embargo, había algo que la mantenía anclada a su hogar: su abuela, Elena.

 

Elena era una mujer sabia y cariñosa, que había criado a Clara desde que sus padres fallecieron en un accidente. Juntas, habían construido una vida llena de amor y recuerdos en la vieja casa de piedra que había pertenecido a la familia por generaciones.

 

Un día, Clara recibió una oferta de trabajo en una ciudad lejana. Era la oportunidad que siempre había esperado, pero la idea de dejar a su abuela la llenaba de tristeza. Elena, con su habitual serenidad, le dijo: “Clara, mi querida, tu hogar no es esta casa. Tu hogar es donde tú te sientas amada y feliz. Ve y sigue tus sueños. Siempre estaré contigo, en tu corazón.”

 

Con lágrimas en los ojos, Clara abrazó a su abuela y partió hacia la ciudad. Al principio, todo era nuevo y emocionante, pero pronto comenzó a sentir la soledad. Las luces brillantes y el bullicio de la ciudad no podían llenar el vacío que sentía en su corazón.

 

Una noche, mientras paseaba por un parque, Clara vio a una anciana sentada en un banco, sola y triste. Se acercó y, al hablar con ella, descubrió que también extrañaba a su familia. Clara, recordando las palabras de su abuela, decidió acompañarla y escuchar sus historias.

 

Con el tiempo, Clara y la anciana, cuyo nombre era Rosa, se convirtieron en grandes amigas. Clara se dio cuenta de que, al brindar amor y compañía a Rosa, también estaba encontrando un nuevo hogar en su corazón.

 

Un día, Clara recibió una carta de su abuela. En ella, Elena le contaba cómo había encontrado paz y felicidad en saber que Clara estaba siguiendo sus sueños y haciendo una diferencia en la vida de otros. “Recuerda, mi querida,” escribió Elena, “mi hogar es donde tú estás. Siempre estaré contigo, no importa dónde vayas.”

 

Clara sonrió al leer la carta y sintió una calidez en su corazón. Entendió que el verdadero hogar no es un lugar físico, sino los lazos de amor y cariño que compartimos con aquellos que amamos. Y así, Clara continuó su viaje, sabiendo que su hogar siempre estaría con ella, dondequiera que estuviera.

lunes, 13 de julio de 2020

Comenzar de nuevo




Cada vez que algo sale mal, lo corregiremos, pues tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo.

Si las llaves que usamos no han abierto las puertas que queríamos, si los errores momentáneos nos han llevado al desánimo, es hora de usar las fuerzas de la naturaleza, de las cuales somos hijos.

Todos los días todo vuelve a comenzar y, con cada amanecer, hay una nueva oportunidad de comenzar un nuevo camino que nos puede llevar a un mejor destino que antes.

No importa dónde nos detenemos o nos desanimemos. No concentremos arrepentimientos en errores y problemas, no nos quejemos de la vida y no desperdiciemos energía hablando de dificultades.

Miremos a nosotros mismos como un producto de la vida y la naturaleza, que tiene un ciclo importante que cumplir todos los días. Si algo no funcionó, pensemos en la magia de la cura milagrosa del "día siguiente".

Veamos, sobre todo, lo maravilloso que es tener la oportunidad de amanecer con el regalo de la vida, tener la oportunidad de arreglar lo que salió mal ayer y poder intentar todo de nuevo, comenzando hoy.

Que hoy sea el comienzo de una fase para reforzar nuestra gratitud al Creador, glorificándolo en la celebración de cada amanecer. Sin duda, una bendición!

¡Un abrazo!

domingo, 5 de julio de 2020

Gratitud





No todas las personas tienen la costumbre de agradecer. Cuando lo hacen, es casi siempre, porque algo les ha traído alegría, ventaja o éxito.
Olvidamos los beneficios que provienen de los fracasos, las experiencias que producen, los males que nos afligirán  en el futuro y el crecimiento interno que proporcionan.
Los errores y los infortunios son inherentes a la vida. Son como la pimienta en una comida: una pizca agrega un sabor especial a todo el plato.
Siempre ¡¡tratemos de agradecer!! no solo por los éxitos y los aplausos, sino también por las experiencias negativas, fracasos y dificultades.
Cuando hacemos eso, damos un paso adelante, saltamos a una etapa superior de evolución. Aceptar obstáculos e intentar crecer con ellos nos da nuevas fuerzas y recursos, y nos hace querernos y admirarnos más, fortaleciendo nuestra autoestima.
En cualquier momento que estemos pasando, mantengamos buenos pensamientos sobre la vida, sobre Dios y sobre nuestros semejantes. Como semillas de felicidad, las buenas obras darán fruto, ayudándonos a evitar los malos fluidos y acercándonos al Creador.
¿Qué tal, si comenzamos a recordar más que cada vez que damos gracias, la vida registra un punto a nuestro favor? ¡Vale la pena!


miércoles, 1 de julio de 2020

¡No te rindas!




Hay momentos en la vida en los que nos encontramos en un cruce de carreteras sin saber qué dirección tomar, porque hay muchos caminos.

En estos momentos de incertidumbre, dudas e inseguridades, es inútil ir sin rumbo, es aconsejable ser cauteloso con paciencia y esperar el momento adecuado para avanzar con seguridad.

Dejemos ir la tensión y la desesperación y tomemos posesión de la brújula del discernimiento para tomar la decisión más sabia respaldada por nuestra fe y confianza en nosotros mismos.

A menudo, en las horas de tensión y angustia, no escuchamos nuestra intuición, y ahí es donde nos sentimos perdidos, desanimados y, a veces, perdiendo la fe y debilitando nuestro espíritu.

¡No te rindas! Busquemos la poderosa fuerza de Dios y no nos dejemos engañar pensando que estamos solos y abandonados. ¡No lo estamos! Dios nunca abandona a sus hijos. ¡La fe y la perseverancia es la clave!


lunes, 29 de junio de 2020

Confía en Él



Siempre debemos estar preparados para lo inevitable. Hay situaciones en la vida que no se pueden cambiar y, en otras circunstancias, ni siquiera se pueden evitar. Y por difícil que sea aceptarlos, es necesario saber cómo vivir con ellos.

La aceptación de un episodio de tristeza o angustia hará que el dolor sea más agradable, y llamamos a esto resignación. Y renunciar no es lo mismo que ser conformista, que acepta pasivamente todo. ¡No es!

Tener resignación es tener humildad, comprensión y paciencia. Por eso es muy importante saber cómo lidiar con hechos y situaciones en las que se puede hacer poco o nada. Rebelarse contra la Ley de la vida y contra Dios no es la actitud de quienes dicen creer en Él.

Somos probados durante todo el viaje terrenal, y debemos pasar estas pruebas porque no nos quedaremos en este viaje para siempre. Recordemos que somos estudiantes de la vida y será necesario y bueno que podamos obtener la aprobación.

Renunciemos y confiemos en el Maestro de Maestros, que es Dios, porque de Él recibimos las mejores lecciones de resignación y ennoblecimiento, en la certeza de la recompensa de la dicha eterna.

Recordemos, que el sufrimiento mejora nuestro espíritu y nos proporciona ricas lecciones de vida.

martes, 18 de marzo de 2014

El poder de la risa


    La risa tiene el poder de elevarnos fuera de nuestro caos y de subyugar a nuestro ego.

    Ríete de la vida tan a menudo como puedas, incluso ríete de ti mismo. Una de las mejores formas de combatir la negatividad es no tomar todo tan en serio.



viernes, 3 de enero de 2014

Cuento chino

Se cuenta que, en el año 250 A.C., en la China antigua, vivía un príncipe que iba a ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, antes debía casarse. Sabiendo esto, él decidió hacer una competición entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y les lanzaría un desafío que debían superar para ser merecedoras de su corazón.
Una anciana que servía en el palacio desde hacía muchos años, escuchó los comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía que su joven hija Lüzi Hsi, tenía un sentimiento profundo de amor por el príncipe.
Al llegar a la casa y contar los hechos a la joven, se asombró al saber que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo le preguntó:
"Hija mía, ¿que vas a hacer allí? Todas las muchachas más bellas y ricas de la corte estarán ahí. Sácate esa idea insensata de la cabeza. Sé que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura.”
La hija respondió:
"No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos, algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz"
Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las más determinadas intenciones. Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío: "Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses, será escogida para ser mi esposa y futura emperatriz de China."

La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean costumbres, amistades, relaciones, etc.

El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en las artes de la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura de su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado.
Pasaron tres meses y nada brotó. La joven Lüzi Hsi, intentó todos los métodos que conocía pero nada había nacido. Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo.
Por fin, pasaron los seis meses y nada había brotado.
Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias, ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas, sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos.
En la hora señalada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, cada una más bella que la otra, de las más variadas formas y colores. Ella estaba admirada. Nunca había visto una escena tan bella. Finalmente llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención. Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado.

Lüzi Hsi, aquella bella joven sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada. Entonces, con calma el príncipe explicó:

"Esta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. ¡Todas las semillas que entregué eran estériles!."

"Si para vencer, estuviera en juego tu honestidad, pierde. Serás siempre un vencedor."