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miércoles, 28 de febrero de 2024

Padres e hijos "el arte de enriquecer la vida"

¿Qué hacen los padres por sus hijos?

Los padres son las primeras personas que nos dan la vida, nos cuidan, nos educan y nos aman incondicionalmente. Los padres hacen mucho por sus hijos, desde que nacen hasta que se independizan, e incluso después. Algunas de las cosas que los padres hacen por sus hijos son:

- Proveerles de alimento, vestido, vivienda y salud, cubriendo sus necesidades básicas y garantizando su bienestar físico.
- Protegerles de los peligros, los riesgos y las amenazas, ofreciéndoles un ambiente seguro y confiable.
- Enseñarles valores, normas, principios y hábitos, orientándoles en su desarrollo moral y social.
- Apoyarles en su aprendizaje, su crecimiento y su maduración, estimulando sus capacidades, sus talentos y sus intereses.
- Acompañarles en sus emociones, sus sentimientos y sus experiencias, escuchándoles, comprendiéndoles y consolándoles.
- Respetarles en su individualidad, su personalidad y su libertad, reconociendo sus derechos, sus opiniones y sus decisiones.
- Quererles con todo el corazón, demostrándoles su afecto, su cariño y su admiración.

Los padres hacen todo esto y mucho más por sus hijos, a veces con sacrificio, con esfuerzo, con renuncia, pero siempre con amor. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, quieren que sean felices, que se realicen, que triunfen. Los padres darían su vida por sus hijos, si fuera necesario. ¿Qué hacen los hijos por sus padres? Los hijos son el fruto del amor de los padres, son su alegría, su orgullo, su esperanza. Los hijos hacen mucho por sus padres, desde que nacen hasta que ellos fallecen, e incluso después. Algunas de las cosas que los hijos hacen por sus padres son: - Darles sentido a su vida, motivándoles, ilusionándoles y agradeciéndoles. - Hacerles felices, compartiendo con ellos sus logros, sus sueños y sus proyectos. - Reconocerles su labor, valorando su trabajo, su dedicación y su entrega. - Cuidarles en su vejez, atendiendo sus necesidades, sus problemas y sus enfermedades. - Honrar su memoria, recordando sus enseñanzas, sus consejos y sus ejemplos. - Continuar su legado, transmitiendo sus valores, sus tradiciones y sus historias. - Quererles con todo el corazón, demostrándoles su respeto, su gratitud y su admiración. Los hijos hacen todo esto y mucho más por sus padres, a veces con dificultad, con conflicto, con distancia, pero siempre con amor. Los hijos quieren lo mejor para sus padres, quieren que sean felices, que se sientan orgullosos, que vivan. Los hijos darían su vida por sus padres, si fuera necesario.


¿Cómo se devuelve el esfuerzo de los padres? Los padres y los hijos tienen una relación única, especial y profunda, que se basa en el amor, el respeto y la reciprocidad. Los padres y los hijos se deben mucho mutuamente, se deben la vida misma. Por eso, es importante que sepan devolver el esfuerzo que hacen los unos por los otros, reconociendo su valor, su importancia y su significado. La mejor forma de devolver el esfuerzo de los padres es: - Ser agradecidos, expresando con palabras y con hechos lo que se siente por ellos, lo que se debe a ellos, lo que se espera de ellos. - Ser responsables, asumiendo las obligaciones, los compromisos y las consecuencias de las propias acciones, sin defraudarles, sin decepcionarles, sin avergonzarles. - Ser honestos, actuando con coherencia, con integridad y con dignidad, sin mentirles, sin engañarles, sin traicionarles. - Ser respetuosos, aceptando sus diferencias, sus opiniones y sus decisiones, sin juzgarles, sin criticarles, sin ofenderles. - Ser cariñosos, mostrando el afecto, el aprecio y la admiración que se tiene por ellos, sin ocultarlo, sin negarlo, sin olvidarlo. Estas son algunas de las formas de devolver el esfuerzo de los padres, pero hay muchas más. Cada hijo puede encontrar su propia manera de hacerlo, según su personalidad, su situación y su relación. Lo importante es que lo haga, que no se quede con las ganas, que no se arrepienta después. Los padres se lo merecen todo, y los hijos se lo pueden dar todo. ¿Qué pasa cuando los hijos no devuelven el esfuerzo de los padres? A veces, los hijos no devuelven el esfuerzo de los padres, por diversas razones. Puede ser por desconocimiento, por rebeldía, por egoísmo, por indiferencia, por resentimiento, por orgullo, por miedo... Sea cual sea el motivo, los hijos que no devuelven el esfuerzo de los padres se pierden una oportunidad de oro de mejorar su relación, de fortalecer su vínculo, de enriquecer su vida. Los padres que no reciben el esfuerzo de sus hijos se sienten tristes, decepcionados, frustrados, heridos, abandonados, solos. Los padres que no reciben el esfuerzo de sus hijos sufren, y mucho. Los padres que no reciben el esfuerzo de sus hijos no entienden qué han hecho mal, qué han fallado, qué han perdido. Los hijos que no devuelven el esfuerzo de los padres se hacen un daño a sí mismos, a sus padres y a su familia. Los hijos que no devuelven el esfuerzo de los padres se privan de un amor inmenso, de una sabiduría infinita, de una fuente inagotable. Los hijos que no devuelven el esfuerzo de los padres se arrepienten, tarde o temprano, de no haberlo hecho. Conclusión
Los padres y los hijos tienen una relación única, especial y profunda, que se basa en el amor, el respeto y la reciprocidad. Los padres hacen mucho por sus hijos, y los hijos hacen mucho por sus padres. La mejor forma de devolver el esfuerzo de los padres es ser agradecidos, responsables, honestos, respetuosos y cariñosos. Los hijos que no devuelven el esfuerzo de los padres se pierden una oportunidad de oro de mejorar su relación, de fortalecer su vínculo, de enriquecer su vida.






Espero que te haya gustado mi artículo. Si quieres saber más sobre este tema, puedes consultar estos enlaces [aquí](https://lamenteesmaravillosa.com/5-cosas-los-hijos-jamas-olvidan-padres/) 😊

jueves, 17 de agosto de 2023

"Mens sana in corpore sano"





¿Cómo es nuestra vida personal? ¿Hemos tenido cuidado con nuestra salud, con nuestra mirada, con nuestro mundo interior? Si la respuesta es negativa, debemos hacer un autoanálisis y reflexionar sobre lo que debemos cambiar.

Vivir bien es no ceder a los excesos. Amemos mucho a los que nos rodean, pero sepamos amarnos también a nosotros mismos. Ciertos "amores" y pasiones pueden traer decepción y amargura.

Seamos felices, pero sepamos qué es realmente la felicidad, y qué se necesita para conquistarla, empezando por cuidar nuestro cuerpo. Tratémoslo con respeto y amor, porque debemos dar cuenta de ello al Creador.

El bienestar del cuerpo no solo depende de cómo lo cuidemos físicamente, sino también espiritualmente. Una vida equilibrada juega un papel muy importante en el mantenimiento de la salud física y mental.

Tratemos de eliminar los vicios del organismo y del pensamiento. Necesitamos disciplinar nuestra voluntad teniendo más control sobre ella y, al dominarla, todo nos será más fácil para tener una vida sana y feliz.

Tomemos un tiempo, para evaluar nuestra salud física y mental, y no tengamos miedo de cambiar nuestras actitudes, si es necesario. Solo podemos ganar con una autoevaluación honesta.



miércoles, 17 de mayo de 2023

Tener una vida consciente

Busquemos ser personas más sabias, observando y copiando la sabiduría de la vida, en el comportamiento de la Naturaleza.

Lo sentimos a nuestro alrededor. Observemos la rutina rigurosa y maravillosa de la aurora, con el sol brillando constantemente al amanecer de cada día, con que Dios nos premia.

El agua bendita expandiendo la higiene y la salud, saciando la sed del hombre y de la tierra; aire puro, oxigenando el ambiente y llenando de vida las plantas y nuestros pulmones; los árboles amistosos, que florecen y dan frutos; la belleza de las flores y los simples reflejos del rocío en las hojas o incluso en la hierba de nuestro jardín.

Todo es precisión y sabiduría de la Madre Naturaleza, obediente en cumplir los designios del Creador, donde nada existe por casualidad, porque Dios, en Su infinita y amorosa inteligencia, creó todo para el deleite de los seres humanos.

Seamos agradecidos por tantas oportunidades puestas a nuestra disposición. Identifiquémonos y disfrutemos sabiamente de esta fuente inagotable de vida que emana de la Naturaleza. Permítanos ser parte de su vida cotidiana y alimentarnos de su sabiduría.

Tratemos de no vivir sólo mecánicamente, y comprendamos que el mecanismo de la vida es un ejercicio constante de crecimiento espiritual, orientando nuestras acciones en busca del progreso y la paz, en la certeza de que también cumpliremos con alegría y felicidad los designios destinados a nosotros por el Altísimo.

Que este sea un momento más para contagiar amor y alegría a todos los que nos rodean. ¡La naturaleza aprecia nuestra asociación!



viernes, 21 de mayo de 2021

Colas del HAMBRE

El acaparador del trigo no podrá abastecerse en la mesa, salvo unas rebanadas de pan, para satisfacer las exigencias de su hambre; y el dueño de la fábrica de telas solo dependerá de unos pocos metros de tela para confeccionar ropa para su propio uso.

Por lo tanto, nadie debe alimentarse y vestirse con los estándares de la gula y la vanidad, sino de acuerdo con los principios que rigen la vida en sus bases naturales.

¿Por qué esperar un banquete para ofrecer unas migajas al vecino hambriento? ¿Por qué primero acumular tesoros para ser útiles a los necesitados? La caridad no puede depender de lo que nos queda, porque es una fuente que nace del corazón.

Siempre es justo desear algo más que nos ayude a nosotros ya nuestro vecino en días difíciles e inseguros, sin embargo, es deplorable la subordinación de la práctica del bien a la caja fuerte disecada.

Abramos las puertas de nuestra alma y dejemos que nuestro sentimiento de simpatía brille para todos, así como el sol cuyos rayos iluminan, alimentan y calientan a todos indistintamente, o como la lluvia que, a cántaros, fertiliza la tierra y alimenta a miles de millones de vidas. .

Compartimos lo poco o mucho que tenemos con nuestros compañeros de viaje, y el significado de la buena voluntad, respaldada por el amor, eventualmente se convertirá en prosperidad común. Algunas semillas, regadas con mimo, a lo largo de los años forman un extenso bosque.

Por eso, siempre, con alegría, ayudemos a todos los que comparten la marcha con nosotros, porque según el Libro Sagrado, si tenemos la gracia de contar con pan y vestido para cada día, tenemos la obligación de VIVIR y SERVIR, en paz y alegría.

Meditemos un poco, este viernes, sobre la importancia equilibrada entre la búsqueda de la abundancia necesaria y la caridad redentora del compartir.

¡Un abrazo!



martes, 4 de agosto de 2020

Construye tus objetivos




Generalmente queremos que las cosas cambien, pero no tomamos la iniciativa para hacerlo. No queremos asumir la responsabilidad de comenzar este cambio por nuestra cuenta.

 

Somos los que debemos crear nuevos hechos en la vida, sembrando las buenas semillas del pensamiento, el deseo y la acción, para que podamos cosechar los frutos de las transformaciones que consideremos necesarias.

 

Decidimos cuáles son nuestros objetivos, cómo y cuándo comenzar a actuar. El destino no nos elige. Lo elegimos y depende de nosotros construirlo. Es personal e intransferible.

 

Solo recorreremos el mundo una vez, y cualquier contribución que podamos hacer para mejorarlo, tenemos que hacerlo ahora. Es la garantía de que el mundo después de nosotros será mejor de lo que es hoy, y para eso, en lugar de esperar o buscar oportunidades, debemos crearlas.

 

No nos hagamos ilusiones de que somos el resultado de los hechos que suceden a nuestro alrededor, somos nosotros quienes tenemos que crear los hechos, siendo los agentes de las transformaciones.

 

Escuchemos la voz de nuestra conciencia y hagamos todo lo posible para que los cambios provengan de nuestro interior, de nuestras convicciones.

 

Recordemos siempre, que cuando algo no sucede como esperábamos, somos optimistas porque, ¿quién garantiza que no podría haber sido mucho peor?

 

¡Un abrazo!


miércoles, 1 de julio de 2020

¡No te rindas!




Hay momentos en la vida en los que nos encontramos en un cruce de carreteras sin saber qué dirección tomar, porque hay muchos caminos.

En estos momentos de incertidumbre, dudas e inseguridades, es inútil ir sin rumbo, es aconsejable ser cauteloso con paciencia y esperar el momento adecuado para avanzar con seguridad.

Dejemos ir la tensión y la desesperación y tomemos posesión de la brújula del discernimiento para tomar la decisión más sabia respaldada por nuestra fe y confianza en nosotros mismos.

A menudo, en las horas de tensión y angustia, no escuchamos nuestra intuición, y ahí es donde nos sentimos perdidos, desanimados y, a veces, perdiendo la fe y debilitando nuestro espíritu.

¡No te rindas! Busquemos la poderosa fuerza de Dios y no nos dejemos engañar pensando que estamos solos y abandonados. ¡No lo estamos! Dios nunca abandona a sus hijos. ¡La fe y la perseverancia es la clave!


domingo, 29 de diciembre de 2013

virtudes

Recomendad a vuestros hijos que sean virtuosos, sólo la virtud puede traer la felicidad, no el dinero, yo hablo por experiencia, ella fue la que me levantó de la miseria, a ella, además de mi arte, tengo que agradecer no haber acabado con mi vida a través del suicidio.
Ludwing van Beethoven