miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ya no tengo tiempo...

¿Existiría el tiempo si no existiera el hombre?
Podríamos decir que el tiempo es la sucesión de pasado, presente y futuro. Pero lo curioso es que ni el pasado, ni el futuro son… Sólo nos queda el presente, un instante que no deja de dejar de ser y que continuamente desaparece entre dos nadas, sin casi duración.
Para tu bienestar es beneficioso contemplar a una distancia de años cualquier problema, conflicto o adversidad. Eso que tanto te angustia y quita el sueño ahora mismo será una verdadera bobada dentro de poco tiempo.Tranquilízate y disfruta de la vida. Haz lo que debes y después déjale al tiempo su trabajo. Cómo decía García Lorca "esperando, el nudo se deshace y la fruta madura".
 Os dejo este texto, publicado por FUNDACIÓN ALICIA MOREAU DE JUSTO.

 Ya no tengo tiempo... Para lo que no vale la pena

"Conté mis años y descubrí
que tengo menos tiempo
para vivir de aquí en adelante
que el que viví hasta ahora...

Me siento como aquel chico
que ganó un paquete de golosinas:
las primeras las comió con agrado
pero, cuando percibió
que quedaban pocas,
comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo
para reuniones interminables
donde se discuten estatutos,
normas, procedimientos
y reglamentos internos
sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo
para soportar absurdas personas
que, a pesar de su edad cronológica,
no han crecido.

Ya no tengo tiempo
para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones
donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros
y ventajeros.

Me molestan los envidiosos,
que tratan de desacreditar
a los más capaces,
para apropiarse de sus lugares,
talentos y logros.

Detesto, si soy testigo,
de los defectos que genera
la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos,
apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso
como para discutir títulos.
Quiero la esencia,
mi alma tiene prisa.
Sin muchas golosinas en el paquete...

Quiero vivir al lado
de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca
con sus triunfos.
Que no se considere electa
antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo
andar del lado de la verdad
y la honradez.

Lo esencial es lo que hace
que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente
que sepa tocar el corazón
de las personas....

Gente a quien los golpes
duros de la vida
le enseñó a crecer
con toques suaves en el alma.

Sí.... tengo prisa...
por vivir con la intensidad
que sólo la madurez
puede dar.

Pretendo no desperdiciar
parte alguna de las golosinas
que me quedan...
Estoy seguro
que serán más exquisitas
que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final
satisfecho y en paz
con mis seres queridos
y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma
porque, de cualquier manera, llegarás."
Vivamos intensamente hoy
Mañana es un tiempo que existe en nuestros sueños.

¿qué es el futuro? Nada real, una mera posibilidad que simplemente no es. Podemos ir todo lo rápido que queramos, pero nunca saldremos del presente, ni por supuesto, del tiempo.

 

viernes, 23 de septiembre de 2011

Decálogo de la serenidad

Una persona serena es apacible, dulce en el trato, sosegada.

·         Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
·         Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto, cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.
·         Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en este.
·         Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adapten a mis deseos.
Pensamiento y voluntad





·         Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
·         Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
·         Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
·         Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré a cabalidad, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
·         Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
·         Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad.


Puedo hacer el bien durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.
JUAN XXIII
La serenidad no es indiferencia, complacencia ni ignorancia. Es una virtud saludable que nos abre la posibilidad de mejorar nuestra calidad de vida.

lunes, 19 de septiembre de 2011

TRIBUTO A LAS MUJERES

Mujer símbolo de cosas hermosas
Muchas veces posa entre las rosas
Las flores, los colores y mariposas
Escultura, pinturas, dibujos y prosas


 












 A las mujeres sencillas del Universo
Hoy le dedico mi poema en versos
Desde Andrómeda a la bella afrodita
Hasta las pequeña, flacas y gorditas

Algunas mujeres imponen su moda
Como ellas se vistan me agradan todas
Su ternura no esta en la bella seda fina
Lo llevan en su alma bella y cristalina

Este poema viajara como el viento
Mas allá de los tiempos y firmamentos
Lo dedico con mis bellos sentimientos
a ti mujer que vives en mi pensamiento

a las que viven triste en las soledad
a las preciosas dama de la sociedad
a las acompañadas y las mas maduras
especialmente las mujeres de alma pura


viernes, 9 de septiembre de 2011

Tú decides


Cuando el circo de las relaciones humanas se nos queda estrecho, nos ahogamos en nuestra soledad. En ese momento es cuando deseamos romper las barreras que nos separan de los demás, pero nuestro adiestramiento de años nos lo pone muy difícil: el miedo al ridículo, al rechazo o a la incomprensión, nos limita en nuestra soledad.
Venimos a éste mundo siendo inocentes, almas puras. Sin emociones religadas, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Llegamos para descubrir, luminosos y coherentes. Vulnerables pero abiertos al mundo, animados por una curiosidad rotunda y radical, dotados de la pasión por vivir. Al poco tiempo es cuando empezamos con la búsqueda del sentido de una realidad diaria llena de luces y sombras, donde asaltan el amor, el miedo, la tristeza o la tentación…

Cuando somos adultos, nos amoldamos a una sociedad jerarquizada en la que dependemos de la opinión de los demás para poder sentirnos cómodos con nuestras decisiones y nuestros sentimientos. Necesitamos la aprobación de los demás para sentirnos adecuados. Si seguimos las normas, recibiremos esta aprobación. Cualquiera que se salga del engranaje emocional y social se sentirá abandonado a su suerte, sin necesitar siquiera la desaprobación explícita de los demás. Simplemente, sentirá que ya no pertenece al grupo y asociará este sentimiento con la desaprobación, es decir, con la exclusión del grupo. Y esto es muy difícil de sobrellevar, porque el desprecio de los demás, por razones evolutivas, suscita el miedo inconsciente a la muerte.
Cómo nos enfrentemos a estas etapas vitales, desde la inocencia o desde la rigidez, determinaremos el tejido de nuestra existencia, de cada emoción, de cada gesto, de cada pensamiento, y es sabido que viviremos según nuestros pensamientos.
Está en nuestras manos saber vivir y romper las cadenas de lo que nos oprime y encorcheta. Somos nuestros propios salvadores. Dios nos dio todas las herramientas necesarias para alcanzar nuestra propia salvación.
En lugar de sentirnos culpables por nuestros pensamientos, deseos y características negativas, podemos ocuparnos en combatirlas y transformarlas para que se conviertan en bendiciones, energía positiva y Luz pura.