domingo, 14 de agosto de 2022

Divina paciencia



No debe haber límites para el ejercicio de la sagrada virtud de la paciencia.  Nos 

permite ver con más claridad qué hacer, evitando precipitaciones.

La calma, en cualquier situación, nos mantiene enfocados en el mejor análisis de lo que estamos haciendo, permitiéndonos tomar las decisiones más acertadas, más productivas y en el momento adecuado.

Así que, sean cuales sean las circunstancias, no nos dejemos llevar por el primer impulso, por las emociones repentinas.  La mayoría de las veces, la acción resultante únicamente de la emoción, nos quita la razón.  ¡Ahí está el peligro!

La forma en que enfrentamos las dificultades es lo que hace la gran diferencia.  Si actuamos con calma y paciencia, en primer lugar preservamos nuestra salud mental y, en segundo lugar, nos damos el tiempo necesario para evaluar cada situación en su conjunto.

Tengamos cuidado de que la impetuosidad no nos sorprenda, porque si sucumbimos a ella, los daños pueden ser enormes.  Nunca debemos actuar por impulso, limita nuestro razonamiento, compromete nuestra razón y debilita nuestro espíritu.

 Prestemos más atención al ejercicio de la humildad, la serenidad y la paciencia, que son presupuestos básicos para una sana convivencia en todos los lugares y con cualquier persona.  ¡Nuestra ganancia será infalible!


 Hoy, un domingo especial, Día del Padre, ¿qué tal si fortalecemos el ejercicio de estas tres Virtudes con nuestros Padres y con nuestros hijos?


 ¡Un abrazo!

miércoles, 18 de mayo de 2022

Supera el estrés



El ser humano tiene una tendencia innata a normalizar las situaciones en que se ve envuelto. Por eso a veces es difícil identificar el impacto que este mundo estresante en el que vivimos tiene en nuestra salud.

Mucho se ha hablado del estrés y de sus consecuencias devastadoras para la salud.

Desafortunadamente vivimos cada día experiencias estresantes, incorporando esta ansiedad como parte de nuestra rutina.

Que nuestras vidas nos parezcan normales nos impide ver muchas veces ver las consecuencias de eso que normalizamos. Vamos llenando de a poco el vaso que nos contiene, “esperando” a la última gota para explotar y tomar medidas.

Vivimos en una cultura que socava constantemente nuestras vías de conexión y no siempre tenemos la facilidad de cambiar nuestras circunstancias de vida. Por eso es fundamental encontrar la forma de equilibrar la respuesta al estrés excesivo. Sin duda, identificado el estrés o no, conviene seguir algún programa de prevención o reducción del estrés. Hay muchas formas de combatirlo que son relativamente sencillas. Desde la práctica de la meditación a la práctica de ejercicio regular. Pero, no todos los sistemas funcionan para todo el mundo, por eso es importante encontrar el propio y ejercitarlo.

Mi consejo es simple, aunque en ocasiones, nos parezca difícil de llevar a la práctica.

Hagamos tiempo para nosotros, tiempo para nuestra familia y tiempo para nuestros amigos. Esta práctica evita el agotamiento físico, y el más devastador es el agotamiento mental. Casi siempre subestimamos la importancia del descanso que debemos darle a la mente, cuya recuperación es más lenta.

Según la propia Biblia, "Nadie puede servir a dos señores". Cuando dedicamos un tiempo excesivo al trabajo, por ejemplo, es seguro que descuidaremos otras necesidades, por falta de tiempo o por agotamiento físico.

Del mismo modo que, por costumbre u obligación, tenemos tiempo para despertarnos, trabajar, almorzar, etc. una cita con los amigos.

El trabajo es importante para el sustento y el crecimiento, pero ojo, porque la mayor recompensa de nuestro trabajo no es el salario, sino en qué nos transforma. Relajemos nuestra mente, para usarla más y mejor.

Nuestra mente también necesita unas vacaciones. Si no podemos viajar, vamos al cine; a algún entretenimiento saludable, o incluso a leer un libro. Estas prácticas, además de alejar nuestra mente de problemas innecesarios, pueden asegurar una mejor calidad de vida.

Recordemos que “Si el futuro nos preocupa demasiado y el pasado nos aprisiona, el presente se nos escapa. Por eso, de vez en cuando, decidimos “perder” un poco de tiempo con nosotros mismos”. Y, sin embargo, es mejor disfrutar de la supervivencia que simplemente sobrevivir.

Desde este momento, disfrutemos de nuestra supervivencia, con mucha alegría y paz. ¡Nosotros lo merecemos!

Dedicado a Mónica Martínez García

sábado, 23 de abril de 2022

El camino del bien

Las experiencias adquiridas a lo largo de la vida, si son bien utilizadas, nos enseñan y nos corrigen. Con ellas aprendemos que “quien pone el dedo en el fuego, se quema”.

 

De hecho, la vida nos devuelve lo que damos. Aquellos que engañan a otros o cometen malas acciones casi siempre, antes de lo que esperan, sufrirán alguna consecuencia. Puede ser una gran angustia, una enfermedad física o incluso un desequilibrio mental.

 

Haremos bien si miramos atrás y nos arrepentimos o nos sentimos satisfechos de nuestros actos. De lo contrario, solo Dios sabe lo que les sucederá.

 

Por ello, debemos tomar todas las precauciones y cuidados posibles. La vida nos educa, porque nadie tiene dudas de que es una gran y excelente escuela.

 

Si levantamos un dedo en el aire contra alguien, por las Leyes de la Vida lo estamos levantando contra nosotros mismos. Y si, pudiendo abrir, cerramos nuestro corazón para el bien, estamos cuidando mal nuestro futuro.

 

Pero si, por el contrario, tenemos tolerancia con nuestro prójimo, que es nuestro hermano, y si, sobre todo, lo amamos, estaremos encendiendo luces en la conciencia y muchas otras en el Cielo para iluminarnos, siempre.

 

Escojamos el camino del bien y practiquémoslo. Es por el camino del bien que nos llega la felicidad. ¡No hay otra salida!

 

Es mi deseo que todos tengamos un feliz día, con mucha salud y paz en nuestros corazones.


jueves, 21 de abril de 2022

No a la prisa

 


Cuántas veces hemos cometido el error de dejar que la precipitación se haga cargo, haciéndonos actuar de forma menos racional, cuando en realidad podríamos haber actuado de otra manera.

Ciertas decisiones, una vez tomadas, no se pueden retractar, y esto es lo que aumenta el dolor de quienes se arrepienten después de un hecho consumado.

Por eso, entre otros, pensemos bien antes, para no dejarnos dominar por los impulsos o la impulsividad, que hacen que la emoción suplante a la razón, trayendo consecuencias casi siempre desastrosas y, no pocas veces, pueden tener consecuencias para toda la vida. . .

Por lo tanto, es esencial que seamos pacientes y cautelosos. Que seamos más razonables con nosotros mismos en nuestras acciones, no volviendo a hacer mal, si en otras ocasiones lo hemos hecho. Somos los que más perdemos al actuar precipitadamente o sin pensar.

Ya decían los "viejos" que: "la paciencia y el caldo de gallina no le hacen daño a nadie". Entonces, no nos dejemos llevar. Estemos muy tranquilos, detengámonos, meditemos y respiremos profundamente antes de actuar.

Que tengamos un día bendecido y feliz, con salud y paz.

 

¡Un abrazo!

miércoles, 20 de abril de 2022

El ajedrez de la vida


Los problemas son indispensables para nuestro crecimiento personal, pero a menudo no se ven de esta manera. Y este es el punto: muchas veces pensamos que es mejor no tenerlos, porque requieren esfuerzos que no nos gustaría hacer.

Sin embargo, sabemos que los problemas son herramientas que nos enseñan, nos capacitan, nos elevan y nos hacen mejores. Cuando los problemas son bien entendidos y tratados, sólo nos hacen bien.

Pero, si lo pensamos mejor, nos daremos cuenta de que, no siempre, lo que pensamos que es un “problema”, realmente lo son. Son, más bien, cuestiones o situaciones que, por nuestra inexperiencia, consideramos difíciles y luego las convertimos en “problemas”.

¿Cuántas veces construimos nuestros problemas nosotros mismos?

Si el problema lo creamos nosotros, no nos quepa la menor duda de que somos plenamente capaces de encontrar la solución. Confiemos en nuestro poder y creamos en nuestra fuerza.

Los que huyen de los problemas van por la vida sin vivir.

Nos ayudan a pensar y acumular experiencias que nos previenen de recaídas y nos garantizan una vida mejor.

Curiosamente, cuanto mayor o más grave sea el problema, mayor será el esfuerzo que tendremos en la búsqueda de su solución y mayor será el plus de experiencia y satisfacción personal.

Tengamos días felices y productivos… y un merecido descanso al final del día.

martes, 19 de abril de 2022

Alegría de vivir

 



Pongamos alegría, gozo y encanto en todo lo que hagamos y la vida nos mejorará, desde la superación de nosotros mismos. Todo empieza en nuestro interior.
 
La guía espiritual sugiere que eliminemos la tristeza. Ahora bien, esto solo lo lograremos si ponemos la alegría en su lugar en primer plano.
 
Desterremos el desánimo con la escoba del espíritu. Expulsemos el vinagre del desencanto con el vino de la esperanza que motiva y da sentido a la vida.
 
Tratemos de hacer todo lo que esté a nuestro alcance, porque esta disposición es la que nos dará la fuerza para superar los obstáculos del camino. Si el obstáculo es grande, necesitamos un gran salto y luego necesitamos una reserva sustancial de fuerza.
 
Y esa reserva que nos hará fuertes, la conseguiremos con valentía, constancia, carácter y trabajo. Con alegría y disposición nos estimulamos positivamente y, con el encanto de la vida, nos fortalecemos con la fuerza de un león.
 
Y, lo más importante, no olvidemos que somos hijos de Dios, y Él, como Padre amoroso que es, no nos abandona. ¡Hagamos, pues, nuestra parte y confiemos en Él!
 
¡Un abrazo!

martes, 12 de abril de 2022

Viaje a la ¡victoria!

En la vida, no es sólo con la victoria que vencemos. Incluso nos beneficiamos de la simple participación si sabemos aprovechar el aprendizaje durante nuestro camino. La vida es una lucha constante, y cada día es una batalla, ya sea dentro de nosotros mismos, en la sociedad o, de manera especial, en nuestra propia familia.

Cuando tenemos un ideal, ganar y perder es parte del juego, porque lo que cuenta es el entrenamiento y la experiencia que adquirimos, y es lo que nos fortalece en el día a día, acercándonos al logro de la meta.

Pero, para el alcance definitivo de la meta y la victoria, existen valores invisibles a los ojos, pero sensibles e indispensables para el corazón, porque estos son los valores que traerán consigo la nobleza, la dignidad y la verdad. placer por la conquista.

Y en nuestro viaje, la cualidad de la victoria solo se logrará si los valores de honestidad, respeto, amistad, compañerismo y amor están arraigados en ella. Y no compramos estos valores, tenemos que conquistarlos a lo largo de nuestro viaje por la vida.

¡No cometer errores! ¡Las victorias logradas a costa de la mentira, el engaño y el engaño no tienen valor, y se diluirán con el tiempo y con el calor de la verdad, en lo que comúnmente se define como una “victoria pírrica”!

A partir de este martes, consolidemos cada vez más nuestras victorias diarias en las estructuras inquebrantables de la verdad, la honestidad y el amor fraterno. ¿De qué sirve una “victoria” si no podemos descansar en paz sobre ella?

Gracias