martes, 14 de abril de 2015

Reconstruir tu vida


Los fracasos o las malas rachas no duran para siempre. Por ello, y por muy dura que haya sido la experiencia, siempre es posible recomponerse y salir del bache. He reflexionado sobre esto y deseo darte algún consejo para conseguirlo.
Lo primero es que después de una derrota, lo más importante es levantarte, estableciendo nuevos objetivos. Aunque, al principio, no te veas con fuerzas, el mero hecho de luchar por ellos y conseguirlos te motivará para seguir. Lo mejor es proponerte algo grande, algún reto para el que debas esforzarte. Además de mantenernos motivados, estaremos entretenidos y no pensaremos tanto en nuestras desgracias.
Piensa que no podemos controlar todo, hay cosas que no dependen de ti. Para que quede claro, ni tú eres culpable de todo lo que te ocurre ni puedes provocar que sucedan algunas cosas. Lo que puedes controlar es tu actitud a la hora de enfrentarte a los problemas, la dieta, la gente que te acompaña, etc. Sin embargo, no puedes controlar lo que los demás opinan de ti (lo mejor que puedes hacer es ignorarlo), el tráfico, el clima o la temperatura y la mala sangre de algunas personas que intentarán pisotearte. Una vez hayas entendido esto, serás capaz de enfrentarte a tu día a día con más fuerza y energía que antes.
Es muy habitual que cuando algo va mal, tenemos la tendencia a dejarnos caer en picado,  centrarnos en los aspectos más negativos y regocijarnos en nuestra desgracia antes que buscar algo positivo. Lo que hay que hacer es controlar esos impulsos depresivos y encontrar la parte buena de las cosas. Eso nos ayudará a manejar la situación de una forma adulta y responsable.
Por último, aunque suene un poco egoísta, es fundamental y obligatorio ¡quiérete!!. Aprende a escuchar a tu cuerpo y reconoce qué es lo que, tanto física como mentalmente, te hace falta. Una vez lo descubras, dedica el tiempo que sea necesario. Puede que tu cuerpo te está pidiendo u descanso y tu cita semanal con el fisioterapeuta te esté aliviando los dolores que habías aguantado durante años o que tu mente necesitase un hobbie como la pintura para canalizar toda tu creatividad. Reserva ese tiempo para ti, sin interferencias y notarás la diferencia.
En tu nuevo camino consigue hacer algo tan simple y a la vez tan complicado como "Vivir plenamente tu vida y dejar que cada cual viva la suya". ¡Nada más y nada menos!