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lunes, 3 de febrero de 2025

Reflexiones sobre la sabiduría de la vida: un diálogo entre la naturaleza y el espíritu humano




La búsqueda de la sabiduría ha sido una constante en la historia de la humanidad. A menudo, buscamos respuestas en libros, en la filosofía o en las enseñanzas de grandes pensadores. Sin embargo, olvidamos que la sabiduría también se encuentra en la observación y comprensión del mundo natural que nos rodea. La naturaleza, en su infinita complejidad y belleza, es una fuente inagotable de lecciones sobre la vida, el propósito y la felicidad.

En este ensayo, exploraremos la sabiduría de la vida a través de un diálogo entre la naturaleza y el espíritu humano. Reflexionaremos sobre cómo podemos aprender de los procesos naturales, cultivar la gratitud y vivir con propósito, inspirándonos en las enseñanzas de grandes filósofos y líderes espirituales.

La naturaleza como maestra

La naturaleza nos enseña sobre la importancia de la paciencia y la perseverancia. Como dijo Lao Tzu, "La naturaleza nunca se apresura, pero todo se logra". Observamos el lento pero constante crecimiento de un árbol, la transformación de una oruga en mariposa o el ciclo del agua que nutre la tierra. Estos procesos nos recuerdan que la vida tiene su propio ritmo y que debemos aprender a fluir con él, sin forzar los acontecimientos.

La naturaleza también nos muestra la belleza de la impermanencia. Todo cambia y se transforma constantemente. Las hojas caen en otoño, las flores florecen en primavera y el agua se evapora para volver a llover. Esta realidad nos invita a aceptar los ciclos de la vida, a adaptarnos a los cambios y a apreciar el presente.

El amanecer como símbolo de renovación

Cada amanecer es un nuevo comienzo, una oportunidad para renovarnos y reconectar con nuestro propósito. Como dijo Buda, "Cada mañana nacemos de nuevo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa". El amanecer nos recuerda que cada día es un regalo y que podemos elegir cómo vivirlo. Podemos optar por la gratitud, el amor y la alegría, o por el resentimiento, el miedo y la tristeza. La elección es nuestra.

La gratitud como llave de la felicidad

Agradecer por los dones de la naturaleza, como el agua, el aire, los árboles y las flores, nos conecta con la abundancia que nos rodea. La gratitud es una actitud que nos permite apreciar lo que tenemos en lugar de enfocarnos en lo que nos falta. Al cultivar la gratitud, abrimos nuestro corazón a la alegría y la paz interior.


Vivir con propósito

La naturaleza nos invita a vivir con propósito, a descubrir nuestra vocación y a contribuir al bienestar de los demás. Como dijo Oprah Winfrey, "El propósito de la vida es vivir una vida con propósito". No estamos aquí por casualidad. Cada uno de nosotros tiene talentos y habilidades únicas que podemos utilizar para hacer del mundo un lugar mejor.

El amor y la alegría como camino

El amor y la alegría son dos fuerzas poderosas que nos permiten conectar con nuestra esencia y con los demás. Como dijo Mahatma Gandhi, "El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa del mundo". Al compartir amor y alegría con quienes nos rodean, creamos un efecto dominó de positividad que transforma nuestro entorno.


En conclusión, la sabiduría de la vida se encuentra en la observación y comprensión de la naturaleza, en la práctica de la gratitud, en la búsqueda de nuestro propósito y en el cultivo del amor y la alegría. Al dialogar con la naturaleza y con nuestro espíritu, podemos descubrir las respuestas que buscamos y vivir una vida plena y significativa.

Este ensayo es una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y con nosotros mismos. Os invito a observar el mundo que nos rodea, a escuchar su corazón y a vivir con sabiduría, amor y alegría.

domingo, 14 de julio de 2024

Mi hogar es donde tú estás


En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía una joven llamada Clara. Desde niña, siempre había soñado con viajar y conocer el mundo. Sin embargo, había algo que la mantenía anclada a su hogar: su abuela, Elena.

 

Elena era una mujer sabia y cariñosa, que había criado a Clara desde que sus padres fallecieron en un accidente. Juntas, habían construido una vida llena de amor y recuerdos en la vieja casa de piedra que había pertenecido a la familia por generaciones.

 

Un día, Clara recibió una oferta de trabajo en una ciudad lejana. Era la oportunidad que siempre había esperado, pero la idea de dejar a su abuela la llenaba de tristeza. Elena, con su habitual serenidad, le dijo: “Clara, mi querida, tu hogar no es esta casa. Tu hogar es donde tú te sientas amada y feliz. Ve y sigue tus sueños. Siempre estaré contigo, en tu corazón.”

 

Con lágrimas en los ojos, Clara abrazó a su abuela y partió hacia la ciudad. Al principio, todo era nuevo y emocionante, pero pronto comenzó a sentir la soledad. Las luces brillantes y el bullicio de la ciudad no podían llenar el vacío que sentía en su corazón.

 

Una noche, mientras paseaba por un parque, Clara vio a una anciana sentada en un banco, sola y triste. Se acercó y, al hablar con ella, descubrió que también extrañaba a su familia. Clara, recordando las palabras de su abuela, decidió acompañarla y escuchar sus historias.

 

Con el tiempo, Clara y la anciana, cuyo nombre era Rosa, se convirtieron en grandes amigas. Clara se dio cuenta de que, al brindar amor y compañía a Rosa, también estaba encontrando un nuevo hogar en su corazón.

 

Un día, Clara recibió una carta de su abuela. En ella, Elena le contaba cómo había encontrado paz y felicidad en saber que Clara estaba siguiendo sus sueños y haciendo una diferencia en la vida de otros. “Recuerda, mi querida,” escribió Elena, “mi hogar es donde tú estás. Siempre estaré contigo, no importa dónde vayas.”

 

Clara sonrió al leer la carta y sintió una calidez en su corazón. Entendió que el verdadero hogar no es un lugar físico, sino los lazos de amor y cariño que compartimos con aquellos que amamos. Y así, Clara continuó su viaje, sabiendo que su hogar siempre estaría con ella, dondequiera que estuviera.

martes, 12 de abril de 2022

Viaje a la ¡victoria!

En la vida, no es sólo con la victoria que vencemos. Incluso nos beneficiamos de la simple participación si sabemos aprovechar el aprendizaje durante nuestro camino. La vida es una lucha constante, y cada día es una batalla, ya sea dentro de nosotros mismos, en la sociedad o, de manera especial, en nuestra propia familia.

Cuando tenemos un ideal, ganar y perder es parte del juego, porque lo que cuenta es el entrenamiento y la experiencia que adquirimos, y es lo que nos fortalece en el día a día, acercándonos al logro de la meta.

Pero, para el alcance definitivo de la meta y la victoria, existen valores invisibles a los ojos, pero sensibles e indispensables para el corazón, porque estos son los valores que traerán consigo la nobleza, la dignidad y la verdad. placer por la conquista.

Y en nuestro viaje, la cualidad de la victoria solo se logrará si los valores de honestidad, respeto, amistad, compañerismo y amor están arraigados en ella. Y no compramos estos valores, tenemos que conquistarlos a lo largo de nuestro viaje por la vida.

¡No cometer errores! ¡Las victorias logradas a costa de la mentira, el engaño y el engaño no tienen valor, y se diluirán con el tiempo y con el calor de la verdad, en lo que comúnmente se define como una “victoria pírrica”!

A partir de este martes, consolidemos cada vez más nuestras victorias diarias en las estructuras inquebrantables de la verdad, la honestidad y el amor fraterno. ¿De qué sirve una “victoria” si no podemos descansar en paz sobre ella?

Gracias

viernes, 3 de diciembre de 2021

Agujas en el pajar



Cuando tiene un problema que es difícil de resolver, es común escuchar la frase: "Es más difícil que encontrar una aguja en un pajar". Tenemos que, al buscar una aguja en el "pajar", la atención debe estar en "encontrar la aguja" y no en admirar las pajitas.

Asimismo, debe ser la búsqueda de la solución de nuestros problemas, con el fin de alcanzar nuestras metas.

La palabra "curioso" proviene del latín "curiosu", que designa no solo a la persona que tiene el deseo de conocer, de ver, de descubrir, o que está atento, sino también al indiscreto, al que escucha a escondidas, al cotilleo.

Los objetos o hechos extraños son situaciones que despiertan nuestra curiosidad y pueden llamar nuestra atención. Por tanto, advirtámonos del peligro de distraernos por algo curioso y dejar atrás nuestro propósito, porque nuestra atención puede distraerse.

Dicen que cuando una persona no sabe a dónde quiere ir, cualquier camino le servirá, porque no tiene objetivo, pero cuando sabe a dónde quiere ir, intenta no distraerse para alcanzar la meta deseada en cuanto posible.

Así, ejercitemos nuestra mente y nuestro corazón, para que estén siempre ocupados con buenos pensamientos y buenos propósitos, evitando distracciones que nos alejen de la búsqueda de "agujas", es decir, de nuestras metas.


miércoles, 25 de agosto de 2021

Una mente más allá de los juicios observa y comprende

 No entres en consideraciones de qué esta bien y qué esta mal, porque si lo analizas estarás dividido, te convertirás en un hipócrita. Elije una actitud de atención consciente, simplemente observa ambas opciones pero no elijas. Simplemente observa.


La moralidad es únicamente una estrategia social.

Por eso algo que está bien en una sociedad está mal en otra; lo mismo que en India piensan que es bueno, en Japón piensan que no lo es. Hoy se puede pensar que una cosa es buena y mañana pasar a ser mala. La moralidad es un producto social, es una estrategia social para controlar a la gente.

Los moralistas siempre juzgan, la persona despierta nunca juzga. Vive en una consciencia que no juzga.

Sencillamente observa y comprende.


NO HAGAS JUICIOS
ACEPTA EL CONTRASTE DE LA REALIDAD
EN EL UNIVERSO TODO ES POR PARES, POR OPUESTOS

jueves, 5 de agosto de 2021

El arte de saber vivir

 




Facilitemos el encuentro con la felicidad, desechando los sentimientos negativos, nuestras heridas y resentimientos cotidianos.

Las heridas, el remordimiento, los recuerdos de acusaciones injustas y los agravios sufridos, practicados por alguien contra nosotros, son sentimientos que solo sirven para atormentar a quienes los llevan, provocando dolor y rabia.

Incluso cuando estemos seguros de nuestra inocencia, no busquemos el odio, no conspiremos para tomar represalias, porque estas actitudes perturbarán nuestra conciencia.

Y ella, la conciencia, tan divina y pura como es, sigue sus propias reglas inviolables, porque tarde o temprano, infaliblemente, nos cobrará por los excesos que practiquemos.

La tranquilidad y la paz mental solo se logran cuando se alimentan de las buenas acciones, el perdón y la valoración de las cualidades del prójimo, tal como queremos que se valoren las nuestras.

Debemos creer que todos tenemos más virtudes que defectos. Por tanto, los entendemos y los aceptamos como son, utilizando nuestro mejor sentido en "saber vivir" con las diferencias que son inevitables.

Tales actitudes nos garantizarán la paz y la tranquilidad que allanarán el camino para construir un futuro próspero y feliz.

¡Éste es el momento!, recordemos que, olvidar las heridas y no construir represalias, es mostrar fuerza y ​​sabiduría interior, liberándonos de cierto peso en la conciencia que nos afligía.

¡Un abrazo!

miércoles, 7 de julio de 2021

Humildad y sencillez son almas gemelas

 




La sencillez es una virtud que atrae a las personas. Observemos que todos los grandes sabios y gurús de la humanidad fueron personas sencillas y de hábitos sencillos.

Recordemos tres ejemplos emblemáticos:

"El Divino Maestro Jesús, en sus andanzas en sus tres años de Apostolado entre nosotros los humanos, no tuvo dónde recostar la cabeza; el noble y rico Francisco de Assis lo dejó todo para convertirse en el " Pobre de Assis "y Gandhi, un campeón de la paz , solo dejó sus vestiduras como herencia.

Pero, todos estos personajes, además de tantos otros, mejoraron el mundo y atrajeron a las masas con sus ejemplos, ganando el reconocimiento de la humanidad. ¿Por qué no intentar aprender un poco de ellos?

La práctica de la sencillez nos hará más amados y admirados. Las personas bien intencionadas se darán cuenta de nosotros y se acercarán naturalmente a nosotros, convirtiéndose en nuestros amigos, en una empatía recíproca.

Observemos que, salvo contadas y buenas excepciones, el despliegue de riqueza y lujo trae consigo avaricia, arrogancia y soberbia, además de provocar en muchos codicia y envidia, sentimientos todos que degradan y aniquilan la vida de las personas.

Por eso, incluso sin un "voto de pobreza", seamos humildes y sencillos, utilizando con moderación y prudencia las riquezas que Dios nos permite obtener, hablando y actuando con naturalidad y, siempre que sea posible, ayudemos a los más necesitados.

Recordemos las palabras del Maestro: "El que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado". Dios es tan simple que se esconde detrás de nuestras obras más pequeñas. La humildad y la sencillez son almas gemelas. ¡Practiquémoslos entonces!


¡Un abrazo!



lunes, 28 de junio de 2021

La paciencia es la Maestra de la vida

No nos dejemos llevar por las prisas, ejerciendo siempre la gran virtud de la paciencia. La oportunidad que tenemos de entrenarla es precisamente en momentos de incomodidad e incluso de falta de preparación.

Si estamos atravesando un momento como este, de dificultades y de gran preocupación, no perdamos la oportunidad de ejercitarlo. La impaciencia y la prisa, casi siempre, se suman a nuestro sufrimiento.

Tengamos un poco más de tranquilidad, busquemos el refuerzo de la paz interior, pongámonos en oración a nuestro Creador que es la mayor fuerza a nuestra disposición, y pronto aparecerá la idea más adecuada para la solución de nuestros problemas.

Apliquemos el antiguo y sabio proverbio latino: "Pacientia est magistra vitae", la paciencia es la Maestra de la vida. Pues bien, como Maestra, siempre es una excelente compañera ante cualquier obstáculo. Así que seamos pacientes con nosotros mismos porque sí, nos merecemos todas las oportunidades.

Busquemos siempre la calma necesaria para encontrar mejores soluciones a nuestros problemas y lleguemos a la conclusión de que no eran tan grandes y serios.

Comencemos la semana con este firme propósito, y todo será igual de fácil. ¡Perseveramos, pacientes!

¡Un abrazo!




viernes, 21 de mayo de 2021

Colas del HAMBRE

El acaparador del trigo no podrá abastecerse en la mesa, salvo unas rebanadas de pan, para satisfacer las exigencias de su hambre; y el dueño de la fábrica de telas solo dependerá de unos pocos metros de tela para confeccionar ropa para su propio uso.

Por lo tanto, nadie debe alimentarse y vestirse con los estándares de la gula y la vanidad, sino de acuerdo con los principios que rigen la vida en sus bases naturales.

¿Por qué esperar un banquete para ofrecer unas migajas al vecino hambriento? ¿Por qué primero acumular tesoros para ser útiles a los necesitados? La caridad no puede depender de lo que nos queda, porque es una fuente que nace del corazón.

Siempre es justo desear algo más que nos ayude a nosotros ya nuestro vecino en días difíciles e inseguros, sin embargo, es deplorable la subordinación de la práctica del bien a la caja fuerte disecada.

Abramos las puertas de nuestra alma y dejemos que nuestro sentimiento de simpatía brille para todos, así como el sol cuyos rayos iluminan, alimentan y calientan a todos indistintamente, o como la lluvia que, a cántaros, fertiliza la tierra y alimenta a miles de millones de vidas. .

Compartimos lo poco o mucho que tenemos con nuestros compañeros de viaje, y el significado de la buena voluntad, respaldada por el amor, eventualmente se convertirá en prosperidad común. Algunas semillas, regadas con mimo, a lo largo de los años forman un extenso bosque.

Por eso, siempre, con alegría, ayudemos a todos los que comparten la marcha con nosotros, porque según el Libro Sagrado, si tenemos la gracia de contar con pan y vestido para cada día, tenemos la obligación de VIVIR y SERVIR, en paz y alegría.

Meditemos un poco, este viernes, sobre la importancia equilibrada entre la búsqueda de la abundancia necesaria y la caridad redentora del compartir.

¡Un abrazo!



jueves, 20 de mayo de 2021

Constante equilibrio


Creemos en el poder de nuestra mente y con mucho menos esfuerzo progresaremos en todos los sentidos.

Pensemos positivamente todos los días e imaginémonos felices y rebosantes de salud. No permitamos que ideas destructivas, de odio, de codicia y de orgullo invadan nuestra capacidad mental.

En poco tiempo cosecharemos los frutos de los cambios que establezcamos para nuestra vida, ganaremos más equilibrio, e incluso vendrán también mejoras materiales.

El pensamiento positivo atrae buenos fluidos. Creemos que nuestra mente tiene mucho valor, y no lo dudemos, guiándola a buscar solo alegrías.

Suele acostumbrarse al uso que le hacemos. Si nos acostumbramos a la tristeza, será difícil llevar alegría a nuestra vida diaria. En este caso, la fuerza de la mente siempre será negativa y correremos el riesgo de sentirnos derrotados.

Seamos sabios, enfocando nuestro pensamiento en el lado positivo de la vida, en las alegrías, el optimismo y la confianza en nosotros mismos. Y cuando aparezca una fuerza negativa muy fuerte, piense antes de actuar. Háganos saber que tenemos el poder de hacer o no hacer cosas.

En el día de hoy, recordemos que la mente es nuestro más preciado instrumento de evolución, y tenerla alegre y en constante equilibrio, es trabajar en la felicidad todos los días.


¡Un abrazo!

domingo, 8 de noviembre de 2020

Desecha la ira, vive la vida

 


Nuestras quejas, reclamaciones, comentarios difamatorios y pesimistas pueden equipararse con bombas reales arrojadas sobre nuestros pasos dados o minas reales camufladas en nuestros caminos, devastando nuestra salud y trayendo malestar a nuestra paz interior.
La rebelión irracional solo nos trae pérdidas. Notemos el hecho de que todo "rebelde sin causa" NO suma allá donde va, ya que no es cooperativo, quiere que las cosas sean a su manera, no tiene flexibilidad y humildad, porque es arrogante por naturaleza.
Por eso, el "rebelde de carnet" vive sumido en problemas internos, en la mente, y externos, en las relaciones, desajustes que terminan debilitando su resistencia física y lo hacen vivir en un permanente agotamiento mental. No es difícil entender por qué las personas de esta naturaleza viven menos de lo que podrían vivir.
Dios no nos puso en el planeta para criticar su obra. No somos sus inspectores, sino colaboradores. Estamos aquí para perfeccionar la Creación a través de nuestra propia mejora.
Por lo tanto, tratemos siempre de hacer nuestra vida positiva atrayendo lo bueno, intercambiando críticas por elogios, queja por gratitud, rebelión por tolerancia y queja por servicio. Y no tenemos ninguna duda de que seremos mucho más felices.
Con calma y tranquilidad, pensémoslo en estos días y, seguro, nuestros días terminarán cargados de alegría y mucha paz.

¡Un abrazo!


 

domingo, 27 de septiembre de 2020

Irracionalidad humana

  


Cuán a menudo podemos ver cuán incoherentes son los hombres, en general, y por lo tanto irracionales. 

Buscan la paz, pero promueven guerras. Quieren la abundancia y el equilibrio de la naturaleza, pero no la respetan. Cantan y exaltan la vida en el planeta Tierra, mientras destruyen gradualmente su biodiversidad. 

Predican la unidad, la concordia y la igualdad entre pueblos y naciones, pero en detrimento de estas intenciones faltan el respeto a los derechos humanos, fomentan la industria militar con el pretexto de defender la paz, pero, incluso en su vida cotidiana, actúan en sentido contrario a lo que aplican a otros. 

Es el hombre animal, en su irracionalidad y en sus paradojas. Predican una cosa y hacen otra. Dicen que quieren apagar el fuego de la discordia, la incomprensión y la injusticia, pero no pueden vivir bien con su entorno ni con los más cercanos.

Preguntémonos cuál ha sido nuestro papel en este contexto. ¿Estamos promoviendo la paz a nuestro alrededor? ¿Estamos defendiendo el medio ambiente donde vivimos? O, incluso con nuestra inercia, ¿estamos añadiendo más leña al fuego de la locura humana? 

¿Qué tal si ahora respondemos estas preguntas con mucha sinceridad? ¿No es justo hacer bien nuestra parte? Es el mínimo, porque, después de todo, ¡somos el Universo! 

¡Un abrazo! 


 Manuel Barea Rodríguez

martes, 11 de agosto de 2020

Optimismo



Hay gente rica que vive infeliz y se pregunta por qué están en este mundo, y otros, pobres, que se sienten alegres y muy felices con la vida.


La diferencia entre ellos radica en la forma en que se dejan tocar por los acontecimientos y confían en el contenido de sus intenciones.


¿En qué dirección vamos? ¿Para quién hacemos las cosas? ¿Cómo nos comportamos cuando los esfuerzos que hacemos son en vano? Todo depende de la intención con la que vivamos y actuemos. La buena intención lo vale.


Si tenemos un proyecto de vida, aunque sea pequeño, y lo llevamos a cabo con buena intención, el éxito está asegurado. Si aparecen obstáculos en el transcurso del proyecto, la buena intención gana aún más importancia y valor. Y nos hace grandes.


La intención es buena, cuando nuestro principal pensamiento es ayudarnos a nosotros mismos, sin perjuicio de los demás; o, mejor aún, ayudar a otros sin esperar una recompensa.


La buena intención es un camino de flores que nos lleva a una vida mejor. Entonces, ¡tengamos un excelente día, lleno de optimismo!


¡Un abrazo!

sábado, 8 de agosto de 2020

Tu viaje


Cuando tenemos que hacer un viaje, nos preocupamos, esmeradamente, de todos los detalles y todas las posibilidades de imprevistos, previendo y tratando de tomar todas las medidas para que el viaje no se vea comprometido. En resumen: es fundamental que preveamos proporcionar.


Así, cuanto más largo y complicado es el viaje, mayores son las preocupaciones y más intensos los preparativos. Un poco de descuido puede significar comprometer el viaje e incluso una tragedia.


Ninguno de nosotros tiene ninguna duda de que en este mundo somos pasajeros de un gran viaje desde nuestro nacimiento. Y sabemos que es un viaje único, porque es nuestra vida, por tanto, la más importante.


¿Estamos haciendo todos los preparativos para este viaje, cuyo viaje nos llevará a la eternidad? Sabemos que al final del viaje, cosecharemos las recompensas de sembrar que hicimos libremente ante circunstancias adversas o no.


Por tanto, seamos prudentes organizándonos; ser previsores, atender nuestras necesidades y carencias, y no exponernos más allá de lo necesario. En esta vida el viaje es sin retorno, y al final seremos recompensados ​​o penalizados. Todo esta en nuestras manos.


Este día, tomemos un tiempo de nuestro día para evaluar este gran viaje nuestro llamado vida y hacer correcciones de rumbo, si corresponde. ¡Solo podemos ganar!


¡Un abrazo!

martes, 4 de agosto de 2020

Construye tus objetivos




Generalmente queremos que las cosas cambien, pero no tomamos la iniciativa para hacerlo. No queremos asumir la responsabilidad de comenzar este cambio por nuestra cuenta.

 

Somos los que debemos crear nuevos hechos en la vida, sembrando las buenas semillas del pensamiento, el deseo y la acción, para que podamos cosechar los frutos de las transformaciones que consideremos necesarias.

 

Decidimos cuáles son nuestros objetivos, cómo y cuándo comenzar a actuar. El destino no nos elige. Lo elegimos y depende de nosotros construirlo. Es personal e intransferible.

 

Solo recorreremos el mundo una vez, y cualquier contribución que podamos hacer para mejorarlo, tenemos que hacerlo ahora. Es la garantía de que el mundo después de nosotros será mejor de lo que es hoy, y para eso, en lugar de esperar o buscar oportunidades, debemos crearlas.

 

No nos hagamos ilusiones de que somos el resultado de los hechos que suceden a nuestro alrededor, somos nosotros quienes tenemos que crear los hechos, siendo los agentes de las transformaciones.

 

Escuchemos la voz de nuestra conciencia y hagamos todo lo posible para que los cambios provengan de nuestro interior, de nuestras convicciones.

 

Recordemos siempre, que cuando algo no sucede como esperábamos, somos optimistas porque, ¿quién garantiza que no podría haber sido mucho peor?

 

¡Un abrazo!


sábado, 1 de agosto de 2020

No hay felicidad sin amor.


La mayoría de las personas buscan la felicidad en la complejidad de las cosas y, casi siempre, afuera, en algo o en alguien.

 

Piensan, por ejemplo, que la riqueza y el éxito son fórmulas que garantizan la felicidad cuando, de hecho, este es el resultado. Otros, menos ambicioso, concluyen que el solo hecho de estar sano es suficiente felicidad en sus vidas.

 

La salud es una condición necesaria para la vida y está disponible para la mayoría de los seres humanos, sin embargo, muchas personas, a pesar de la buena salud, no están contentas.

 

La felicidad no se encuentra en las cosas, en las personas o en la riqueza, ni, simplemente, en la salud. Para ser felices, necesitamos: hacer las cosas bien, amar lo que hacemos bien y ser pacientes a la espera del resultado. La felicidad viene!

 

El secreto es que la verdadera felicidad está dentro de nosotros, en la simplicidad de los pequeños actos de bondad hacia nosotros y hacia nuestro prójimo, anclados en el amor fraternal incondicional. No hay felicidad sin amor.

 

Es esencial que los gestos y las actitudes optimicen la felicidad. Hacer el bien a los demás, sorprender a tu ser querido, ser útil en las tareas diarias y cumplir con nuestros deberes, son pequeñas cosas que nos hacen felices.

 

Para ser feliz, no es necesario tener nuestra mente en la riqueza, sino traer cosas ricas a nuestra mente. Nuestra espiritualidad es la esencia de nuestra vida, y el lado material muestra la forma de su manifestación.

 

Hoy, recuerda que cuanto más poblamos nuestras vidas con pensamientos cargados de amor por todos los que nos rodean, mejor viviremos juntos y más felices seremos.

 

¡Un abrazo!


Domina tus emociones


Podemos sentir las formas más diversas de emociones: ira, anhelo, melancolía, tristeza, miedo, ansiedad, etc.

 

La emoción revuelve el espíritu, acelera o reduce el orden mental, provocando un desequilibrio en nuestras acciones y reacciones. En esos momentos, debemos esforzarnos por dominar la mente.

 

El dominio de la mente comienza cuando detenemos las palabras y medimos cada oración pronunciada, dentro de una atmósfera de absoluta normalidad. Para hacer esto, debes pensar despacio, calmar tus palabras y ser paciente.

 

De esta manera, llegaremos a la serenidad necesaria para controlar la situación, ordenar palabras con equilibrio y superar las crisis emocionales.

 

Lo que sale de la boca es la fuerza creativa y no hay forma de hacer que regrese. Por lo tanto, pensemos detenidamente antes de hablar, evitemos los excesos, rijámonos por la verdad y el sentido común, regulemos el tono de nuestra voz y no seamos groseros.

 

No cobramos represalias ni buscamos responsables. Si nuestra mente busca soluciones, nos volvemos positivos. Y si busca razones, nos volvemos negativos. Por lo tanto, pasemos más tiempo conscientes que soñando, haciendo que planeando, viviendo que esperando.

 

Recordemos con serenidad que: "La franqueza no consiste en decir todo lo que se piensa, sino en pensar todo lo que se dice".

 

¡Un abrazo!


martes, 28 de julio de 2020

AMOR verdadero


Si queremos ser felices, amémonos.

La mayoría de la gente no sabe el verdadero significado del amor. Limitan su amor a las pasiones o sentimientos que tienen cuando están enamorados. El amor es un sentimiento amplio que no se limita a una sola persona.

Por supuesto, el amor del esposo o la esposa se confunde con el placer y la alegría, pero en realidad, el amor es un sentimiento de sacrificio, practicado por personas dispuestas a renunciar a los deseos personales en beneficio de otras personas.

Mientras las personas no definan el amor, hasta que se den cuenta de que el amor es algo que no depende de la posesión, el egocentrismo, la planificación, el miedo a perder, la necesidad de ser correspondido, el amor no será amor.

El amor requiere abnegación, renuncia, otorgamiento y compasión. No busca riquezas o vanidades y se completa haciendo el bien y brindando momentos de felicidad a nuestro prójimo.

El amor es transparencia, pureza. No es falso y está unido con la verdad como dos caras de la misma moneda y es imposible separarlas. El amor es el resultado de nuestra comprensión de la espiritualidad divina que existe en todos nosotros.

Si queremos menos violencia en el mundo, más armonía entre las personas, menos envidia, celos, egoísmo, orgullo y más tolerancia, creemos más amor en nuestros corazones.

Este martes, recordando al apóstol Pablo, asegurémonos de que siempre quedarán tres cosas: fe, esperanza y amor. Pero el más grande de todos es el amor.

¡Un abrazo!

jueves, 23 de julio de 2020

Escoger bien




Las cosas malas no son lo peor que nos puede pasar. Lo peor que nos puede pasar es que NADA suceda.

Una vida fácil, sin sacrificios, sin obstáculos, nada nos puede enseñar, porque lo que importa es lo que aprendemos. Lo que aprendemos y cómo nos desarrollamos ante las dificultades.

Trazamos nuestras vidas por el poder de nuestras elecciones. Un pequeño cambio hoy puede conducir a un mañana profundamente diferente. Las recompensas son excelentes para aquellos que tienen el coraje de cambiar, pero estas recompensas no llegan de repente o de la noche a la mañana.

El premio por nuestras buenas elecciones proviene de nuestro trabajo, de la confianza que tenemos en nuestra capacidad y de nuestra persistencia en alcanzar las metas que establecemos. Nuestros resultados son el resultado de nuestras elecciones. Y se necesita tiempo y paciencia.

Generamos nuestros propios medios y obtenemos exactamente lo que buscamos. Somos responsables de la vida que creamos nosotros mismos. ¿Quién será el culpable o quién será elogiado, si no nosotros mismos?

Tomemos un tiempo, reflexionemos y hagamos una pregunta: ¿quién puede cambiar nuestras vidas en cualquier momento, si no nosotros mismos? Dios quiere que seamos felices y, por eso, nos ha dado el mayor bien, además de la vida, el libre albedrío. ¡Escojamos bien, por lo tanto!

domingo, 5 de julio de 2020

Gratitud





No todas las personas tienen la costumbre de agradecer. Cuando lo hacen, es casi siempre, porque algo les ha traído alegría, ventaja o éxito.
Olvidamos los beneficios que provienen de los fracasos, las experiencias que producen, los males que nos afligirán  en el futuro y el crecimiento interno que proporcionan.
Los errores y los infortunios son inherentes a la vida. Son como la pimienta en una comida: una pizca agrega un sabor especial a todo el plato.
Siempre ¡¡tratemos de agradecer!! no solo por los éxitos y los aplausos, sino también por las experiencias negativas, fracasos y dificultades.
Cuando hacemos eso, damos un paso adelante, saltamos a una etapa superior de evolución. Aceptar obstáculos e intentar crecer con ellos nos da nuevas fuerzas y recursos, y nos hace querernos y admirarnos más, fortaleciendo nuestra autoestima.
En cualquier momento que estemos pasando, mantengamos buenos pensamientos sobre la vida, sobre Dios y sobre nuestros semejantes. Como semillas de felicidad, las buenas obras darán fruto, ayudándonos a evitar los malos fluidos y acercándonos al Creador.
¿Qué tal, si comenzamos a recordar más que cada vez que damos gracias, la vida registra un punto a nuestro favor? ¡Vale la pena!