lunes, 29 de mayo de 2017

Felicidad para tu hijo? ¡Fuera la frustración!


La frustración es esa emoción negativa, que aparece cuando no conseguimos algo que deseábamos, o no de la manera que esperábamos, un deseo, un proyecto, un amor. Nos queda una sensación de impotencia, de rabia por no haber sido capaces de alcanzar nuestro fin.
Se supone que los adultos, aunque sea por experiencia, son capaces de gestionar ese mal trago, por el que ya han pasado otras veces, y ya saben los pasos a seguir. Pero los niños no. No es algo que se sepa hacer de serie, hay que entrenarlo. Los niños hasta que no tienen 10 o 12 años no tienen empatía social, no son capaces de entender que hay otras voluntades diferentes a las suyas, y por eso de manera natural se comportan como si fueran el centro del universo y como si solo porque desean algo tenga que cumplirse. Así es que hay que enseñarles a modelar esa conducta, a ser empáticos y tolerar la frustración cuando las cosas no salen como ellos quieren..............SIGUE >>