miércoles, 25 de agosto de 2021

Una mente más allá de los juicios observa y comprende

 No entres en consideraciones de qué esta bien y qué esta mal, porque si lo analizas estarás dividido, te convertirás en un hipócrita. Elije una actitud de atención consciente, simplemente observa ambas opciones pero no elijas. Simplemente observa.


La moralidad es únicamente una estrategia social.

Por eso algo que está bien en una sociedad está mal en otra; lo mismo que en India piensan que es bueno, en Japón piensan que no lo es. Hoy se puede pensar que una cosa es buena y mañana pasar a ser mala. La moralidad es un producto social, es una estrategia social para controlar a la gente.

Los moralistas siempre juzgan, la persona despierta nunca juzga. Vive en una consciencia que no juzga.

Sencillamente observa y comprende.


NO HAGAS JUICIOS
ACEPTA EL CONTRASTE DE LA REALIDAD
EN EL UNIVERSO TODO ES POR PARES, POR OPUESTOS

jueves, 5 de agosto de 2021

El arte de saber vivir

 




Facilitemos el encuentro con la felicidad, desechando los sentimientos negativos, nuestras heridas y resentimientos cotidianos.

Las heridas, el remordimiento, los recuerdos de acusaciones injustas y los agravios sufridos, practicados por alguien contra nosotros, son sentimientos que solo sirven para atormentar a quienes los llevan, provocando dolor y rabia.

Incluso cuando estemos seguros de nuestra inocencia, no busquemos el odio, no conspiremos para tomar represalias, porque estas actitudes perturbarán nuestra conciencia.

Y ella, la conciencia, tan divina y pura como es, sigue sus propias reglas inviolables, porque tarde o temprano, infaliblemente, nos cobrará por los excesos que practiquemos.

La tranquilidad y la paz mental solo se logran cuando se alimentan de las buenas acciones, el perdón y la valoración de las cualidades del prójimo, tal como queremos que se valoren las nuestras.

Debemos creer que todos tenemos más virtudes que defectos. Por tanto, los entendemos y los aceptamos como son, utilizando nuestro mejor sentido en "saber vivir" con las diferencias que son inevitables.

Tales actitudes nos garantizarán la paz y la tranquilidad que allanarán el camino para construir un futuro próspero y feliz.

¡Éste es el momento!, recordemos que, olvidar las heridas y no construir represalias, es mostrar fuerza y ​​sabiduría interior, liberándonos de cierto peso en la conciencia que nos afligía.

¡Un abrazo!