jueves, 21 de abril de 2022

No a la prisa

 


Cuántas veces hemos cometido el error de dejar que la precipitación se haga cargo, haciéndonos actuar de forma menos racional, cuando en realidad podríamos haber actuado de otra manera.

Ciertas decisiones, una vez tomadas, no se pueden retractar, y esto es lo que aumenta el dolor de quienes se arrepienten después de un hecho consumado.

Por eso, entre otros, pensemos bien antes, para no dejarnos dominar por los impulsos o la impulsividad, que hacen que la emoción suplante a la razón, trayendo consecuencias casi siempre desastrosas y, no pocas veces, pueden tener consecuencias para toda la vida. . .

Por lo tanto, es esencial que seamos pacientes y cautelosos. Que seamos más razonables con nosotros mismos en nuestras acciones, no volviendo a hacer mal, si en otras ocasiones lo hemos hecho. Somos los que más perdemos al actuar precipitadamente o sin pensar.

Ya decían los "viejos" que: "la paciencia y el caldo de gallina no le hacen daño a nadie". Entonces, no nos dejemos llevar. Estemos muy tranquilos, detengámonos, meditemos y respiremos profundamente antes de actuar.

Que tengamos un día bendecido y feliz, con salud y paz.

 

¡Un abrazo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario