miércoles, 18 de mayo de 2011

Daño político y moral irreparable


¿se puede ser buen político si la vida personal deja mucho que desear?. Este es el tema.
Strauss-Kahn está encerrado en una habitación acolchada, sin cordones de los zapatos y sometido a una fuerte vigilancia
El hombre es una unidad. Creo que las patologías profundas acaban haciendo acto de presencia en la conducta global. No son aislables sino que se proyectan sobre la vida en su dimensión global. Más tarde o más temprano harán acto de presencia. Un hombre que sufre impulsos sexuales incontrolados es un peligro en la vida pública, porque podría ocurrir que algunas decisiones estuvieran adoptadas precisamente para conseguir determinados favores. Cuando alguien ejerce poder, es peligroso que lo utilice al servicio de una patología. No soy experto en este campo que entra de lleno en lo psicológico, pero me parece que esa unidad de lo humano se proyecta en todos los campos de su actividad.
Por eso mismo este episodio viene a añadir mas madera al desprestigio general de una clase política. Y creo que dará ya igual que sea inocente o culpable. El veredicto político se ha emitido y en un caso así los daños son políticamente irreparables. Y eso es serio, muy serio.

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