sábado, 29 de enero de 2011

¡Hazla brillar!


Estas navidades terminé de leer el último libro de Dan Brown el Símbolo perdido. En él, nos intenta explicar lo que busca la ciencia noética "Eslabón perdido entre la ciencia moderna y la antigua mística", es lo que estudia Katherine Solomon en el laboratorio más secreto de Washington para responder a preguntas infatigables: ¿Oye alguien nuestras oraciones? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Tenemos alma? Katherine ha descubierto que la conciencia es una forma de energía y asegura, según el libro, “tener pruebas de haber pesado el alma de un muerto en su laboratorio”...
Con el siguiente cuento intentaré tocar vuestra alma y con buena intención, provocar una reacción. Mi amigo José me envió hace días esta frase “Poder tocar la vida de algunas personas es un honor, pero ayudar a que otros toquen sus propias vidas es una fuerza muy poderosa que produce grandes beneficios para todos”. 


Cuento
Había una vez un Rey Nazarí que tenía cuatro esposas.
Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor.
También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.
También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.
La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca.
Sin embargo, él no amaba a su primera esposa y aunque ella le amaba profundamente, él apenas se fijaba en ella.
Un día, el rey enfermó y se dio cuenta de que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y caviló: "Ahora tengo cuatro esposas conmigo pero, cuando muera, estaré solo".
Así que le pregunto a su cuarta esposa: "Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?
¡Ni pensarlo! Contestó la cuarta esposa y se alejó sin decir más palabras.
Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo filoso.
El entristecido monarca le pregunto a su tercera esposa: Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?
¡No! Contestó su tercera esposa. ¡La vida es demasiado buena! ¡Cuándo mueras, pienso volverme a casar!"
Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.
Entonces preguntó a su segunda esposa: "Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?
¡Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!". Contestó la segunda esposa. "Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte".
Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.
Entonces escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré dondequiera tu vayas". El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Sé veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo: ¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!
Moraleja:
En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.
Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuanto tiempo y esfuerzo invirtamos en hacerlo lucir bien, nos dejará cuando muramos.
Nuestra tercera esposa son nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, irán a parar a otros.
Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuanto nos hayan sido de apoyo a nosotros aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
Y nuestra primera esposa es nuestra alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañará dondequiera que vayamos. ¡Así que, cultívala, fortalécela y cuídala ahora!

Reflexión

Vivir con alma, es vivir una vida con consciencia; es tener una vida llena de sentido, y unas relaciones con el mundo que sirvan para enriquecernos como humanos.
Actuar con  humildad y dignidad, abierta/o a lo cotidiano, comprensión y aceptación de la polaridad, estar presentes, libertad de elección... esto es experimentar la vida con Plenitud de alma.
Tenemos que sustituir el fundamentalismo (moralismo con el que juzgamos lo que no estuvo correcto) de nuestra vida personal, por la aceptación de lo complejo y misterioso de nuestra naturaleza, y aplicar la imaginación al cuento, encontrando la significación e importancia para nuestra profundización en LO HUMANO y para valorar la vida, el mundo y las personas. Así construimos una vida con la espiritualidad del alma.
Este es el regalo que puedes ofrecerle al mundo. ¡Hazla brillar!

2 comentarios:

  1. pensamiento ganador....Manuel me dices pensamiento ganador,yo he apostado, y dices tener fè... y dime cuando uno apuesta una y otra vez, y vuelves ha peder" que haces" dime como se consigue volver ha creer,volver ha tener fè..

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  2. Perdona por no haber contestado antes pero hasta hoy no he tenido ordenador, y a pesar de ello, he sido feliz. Je,Je, a nuestro alrededor están pasando cosas peores y eso sí que me preocupa.
    Hay, hay, mi querida Almu, debes saber que la fe y la esperanza son hermanas. La fe lleva un cargo mayor porque sin fe no se puede vivir. No estés ansiosa, la fe es algo que nace dentro de nuestro corazón, se siente y nos reanima. La fe es algo que nos queda para siempre, no es apresurada ni obligada, porque las cosas se nos dan, no las recibimos por obligación. Aun así, cuando no obtengas los objetivos previstos, siempre te mantendrá con deseos de vivir y te llevará a un estado de seguridad en ti misma, aumentando la esperanza en conseguir tus objetivos. Para no perder la fe tienes que conservar, potenciar tu equilibrio y tu paz interior. Esfuérzate en vivir como piensas, se coherente con tu vida y recuerda lo bueno y positivo que te ha pasado a lo largo de tu existencia. Por mucho que hayas pasado y sufrido , seguro que tienes sobrados motivos para el optimismo y la esperanza. Tienes que disfrutar de lo que te enriquece la existencia y verás como no te falta el optimismo, la fe y la confianza en ti misma. Lee la Biblia, o libros de inteligencia emocional, ayuda a los demás desinteresadamente, veras que hay seres divinos en este mundo.
    Los demás son tú: dar es recibir. Estoy seguro de que recuperarás tu fe.

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