jueves, 25 de junio de 2020

Siempre positivo

No podemos cambiar lo que sucedió en el pasado. Ya sea bueno o malo, debemos tomar y valorar la iniciativa de todas las experiencias vividas, ya que nos han convertido en lo que somos hoy.

Todas las elecciones se hicieron con el sentimiento de razón o emoción, y fueron caminos que elegimos, seguros de que eran los mejores para ese momento.

En este caso, por lo tanto, las consecuencias de una acción no la hacen moralmente buena ni mala, la intención lo es todo y es a través de ella que el Creador nos juzga.

El pasado es pasado, pero el mañana durará para siempre y no podemos permitir que el pasado controle nuestro presente e interfiera negativamente en nuestro futuro. Si lo permitimos, mantendremos un enlace que vincule nuestros próximos pasos con las huellas negativas dejadas atrás.

Vayamos a nuestros corazones y veamos qué nos ha transformado nuestra historia y decidamos qué hacer a partir de ahora.

No intentemos convertirnos en algo que nunca fuimos, sino que recuperemos lo que realmente somos. Si no hacemos nada, viviremos en la sombra de las frustraciones e insatisfacciones, esperando que algo de magia haga los cambios que necesitamos.

No confundamos la fe y la esperanza con la conveniencia y la pereza. Tengamos desprendimiento; dejar ir a nuestro viejo yo; abramos nuestros brazos a los nuevos tiempos y veamos los nuevos caminos que se abren cada amanecer.

A partir de este jueves, fortaleceremos más las expectativas positivas, llevando nuestra increíble capacidad de acción con optimismo y confianza.

martes, 23 de junio de 2020

El poder de la palabra



Podemos sentir las formas más diversas de emociones: ira, anhelo, melancolía, tristeza, miedo, ansiedad, etc.

La emoción revuelve el espíritu, acelera o reduce el orden mental, provocando un desequilibrio en nuestras acciones y reacciones. En esos momentos, debemos esforzarnos por dominar la mente.

El dominio de la mente comienza cuando detenemos las palabras y medimos cada oración pronunciada, en una atmósfera de absoluta normalidad. Para eso, debes pensar despacio, calmar tus palabras y ser paciente.

De esta manera, llegaremos a la serenidad necesaria para controlar la situación, ordenar palabras con equilibrio y superar las crisis emocionales.

Lo que sale de la boca es la fuerza creativa y no hay forma de hacer que regrese. Por lo tanto, pensemos detenidamente antes de hablar, evitemos los excesos, que la verdad y el sentido común, regule el tono de nuestra voz y no sea grosero.

No cobramos ni buscamos responsables. Si nuestra mente busca soluciones, nos volvemos positivos. Y si busca razones, nos volvemos negativos.

Por lo tanto, pasemos más tiempo dándonos cuenta que soñando, haciendo que planeando, viviendo que esperando, porque, aunque casi muere, está vivo, casi vive, ya ha muerto.

Recordemos, con serenidad que: "La franqueza no consiste en decir todo lo que se piensa, sino en pensar todo lo que se dice".

lunes, 22 de junio de 2020

Dejar la zona de confort

Quien tiene miedo de cometer errores, apenas lo hace bien, pero quien tiene miedo de intentarlo ya ha cometido errores.

La vida requiere tomar decisiones en todo momento. Hay decisiones fáciles y difíciles, y la mayoría de nuestros errores se deben a la indecisión.

La vida solo recompensa a aquellos que tienen el coraje y la capacidad de arriesgar un camino o una empresa, y esto puede llevarnos a distancias más allá de los límites de la gente común.

Todo es educativo, incluidos los errores y cae en el camino que sin duda nos hará mucho más fuertes y más sabios en la elección de nuestras decisiones.

Tomar riesgos significa salir bajo el techo que nos alberga, cruzar la calle de los sueños y lo que nuestro corazón desea, en busca de aventuras y "conocimiento de lo desconocido".

Podemos elegir permanecer como estamos, estar seguros y cómodos en una vida cálida y adormecida, pero nunca seremos lo que podamos si actuamos.

Los que no se arriesgan no hacen nada, no tienen nada y no son nada. Quien no se arriesga tratando de evitar el dolor, el sufrimiento y el fracaso, no aprende, no siente, no cambia y no crece.

Quizás siempre sea oportuno recordar que si permanecemos atrapados en nuestra esclavitud, seremos esclavos eternos que temerán la libertad.

Reflexionemos sobre la siguiente pregunta: ¿cuántas veces los fracasos infructuosos se han convertido en pasos fundamentales hacia nuestras victorias?

miércoles, 23 de octubre de 2019

Condición humana

Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
  • Perdone, ¡ pero usted es terco !
  • ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?.
El maestro respondió:
  • La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar. Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. 
  • No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones. 

Querido amigo y amiga, todos nosotros tenemos dentro dos tipos de naturaleza, una instintiva e inferior y otra superior, pero no como el Alacrán, nosotros tenemos una razón que nos permite dominar la parte inferior y desarrollar la naturaleza superior.

lunes, 3 de junio de 2019

Leyes de la espiritualidad

Dicen que existe un breve momento en la vida en el que te sientes más perdido que nunca y que ese es el momento de un encuentro. Un encuentro contigo mismo, con tus abismos, con tus miedos, con tu alma. Algo que tiene mucho que ver con la espiritualidad.
Dicen que si este texto llega a tus manos, no es por casualidad, sino porque hay algo que necesitas comprender. Estas son las cuatro leyes de la espiritualidad de la filosofía hindú…
La espiritualidad va más allá de lo material y lo terrenal. No es una religión ni una doctrina, la espiritualidad es cuidar y mimar nuestro interior, dejar que nuestro corazón salte los abismos que crea nuestra mente y cultivar nuestros valores humildemente.

1. La persona que llega a tu vida siempre es la persona correcta

Esta de las primeras leyes de la espiritualidad no enseña que nadie llega a nuestra vida por casualidad. Todas las personas que nos rodean están ahí por algo, incluso las personas tóxicas. En cada intercambio y en cada momento, todos nos aportamos algo. Vivimos en un mundo con tonalidades grises.
Persona con máscara de gas
No todos somos siempre alumnos o siempre maestros. Cada uno de nosotros aporta algo positivo, aunque sea a través de un rasgo negativo, como por ejemplo algo que no aguantamos o que nos hace daño.
Las personas somos siempre linternas en la oscuridad. Hay personas más representativas que otras pero todas, sin excepción, tienen algo que decirnos. Por eso, con el tiempo llegamos a agradecer las piedras de nuestro camino, tales como que alguien nos complicara la existencia en un momento dado o que nos apoyara fielmente.
«Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevan mucho pero, no habrá quien no deje nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad»
-Jorge Luis Borges-
Todo, absolutamente todo, suma en la vida. Esta es la razón por la que debemos tener una buena predisposición hacia los demás y no desestimar ningún aprendizaje.

2. Lo que sucede es la única cosa que podría haber sucedido

La segunda de las leyes de la espiritualidad nos muestra que nada de lo que acontece en nuestras vidas podría haber sido de otra forma. Desde que pasó lo que pasó ya es lo único que podía haber pasado. Lo que nos sucede es lo que nos tiene que suceder, lo adecuado en cada momento y a través de lo cual tenemos que extraer un significado concreto.
Estamos acostumbrados a pensar en lo que podría haber sido, en crear situaciones hipotéticas en las que actuábamos de otra manera y, como consecuencia, obteníamos otro resultado.
Mujer reflexionando
Cada cambio genera situaciones impredecibles, por esto, debemos aceptar que lo que sucede ya lo ha hecho y no hay otras posibilidades. Lo hecho, hecho está. Cada uno de nuestros comportamientos generará en nuestro entorno una cadena secuencial de acontecimientos que marcan nuestro camino.
Somos una casualidad llena de intención.
No nos amarguemos con lo que podíamos haber hecho y no hicimos, cada cosa tiene su momento y lleva su tiempo asumir los aprendizajes necesarios. Como dicen, no puedes hacer una maratón si antes no caminaste y no puedes caminar si antes no gateaste. En definitiva, no podemos evitar dar los pasos necesarios en la vida.

3. Cualquier momento en el que algo comienza es el momento correcto

La tercera de las leyes de la espiritualidad no dice que lo que comienza lo hace en el momento adecuado siempre, ni antes ni después. Lo nuevo en nuestra vida aparece porque nosotros lo atraemos y estamos preparados para verlo y disfrutarlo. Entendiendo esto, aceptaremos que cuando la vida pone algo en nuestro camino tenemos que disfrutarlo.
No esperes que llegue el momento perfecto… Toma el momento y hazlo perfecto.

4. Cuando algo termina, termina

Mujer llorando por divorcio
Por último, la cuarta de las leyes de la espiritualidad nos ilustra sobre la realidad de que solemos estar atados a un sinfín de historias y emociones.Decir adiós duele, pero cuando algo termina mantenerlo a nuestro lado es un ejercicio de masoquismo que generará un gran malestar y múltiples dependencias e inseguridades.
Seguir adelante y avanzar es la mejor opción para enriquecerse y no sufrir.Recuerda que la persona más influenciable con la que hablas cada día eres tú. Ten cuidado entonces con lo que te dices a ti mismo y fluye con la vida.
Deja fluir, no te aferres a nada ni a nadie, todo tiene su momento en nuestras vidas y también tiene un porqué.

jueves, 12 de abril de 2018

De...Paradojas y Tiempos



Cuando un pájaro está vivo, él se come las hormigas, pero cuando muere, son las hormigas las que se lo comen a él.
El tiempo y las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento, por eso, no devalúes nada en tu vida. Puedes tenerlo todo hoy, pero acuérdate: el tiempo es mucho más poderoso que cualquiera de nosotros.
¿Sabías que de un árbol se hace un millón de fósforos, pero basta un fósforo para quemar millones de árboles? Por lo tanto sé buena persona !!!  Haz el bien !!!
" El tiempo es como un río: Nunca podrás tocar el mismo agua dos veces, porque el agua que ya pasó, nunca pasará nuevamente. Aprovecha cada minuto de tu vida y acuérdate: Nunca busques buenas apariencias, porque cambian con el tiempo. No busques personas perfectas, pues no existen. Mejor busca por encima de todo a alguien que sepa de tu verdadero valor".
 Ten 3 amores... La Vida; la Familia; y los Amigos. La vida porque es corta; la familia porque es única; y los amigos porque son contados.

viernes, 30 de marzo de 2018

La felicidad comienza a los 50



A más edad, más felicidad. Tal afirmación se sustenta en recientes investigaciones que acaban con el mito de que la vejez es sinónimo de decadencia. No obstante, es cierto, tal y como asegura Laura Carstensen, del Centro de Longevidad de Stanford, que la vejez conlleva la aparición de algunas dificultades: descenso de estatus, menos ingresos económicos, enfermedades… Pero no todo son pérdidas, también hay ganancias: disfrutamos de los aprendizajes de la experiencia y del conocimiento adquirido, al tiempo que mejoramos en los aspectos emocionales.
Una encuesta de Gallup demuestra cómo a partir de los 50 la felicidad suele estar más al alcance de la mano. Arthur A. Stone, de la Universidad Estatal de Nueva York, en 2008 dirigió el estudio, para el que entrevistó a más de 340 mil personas en Estados Unidos, entre 18 y 85 años. Las preguntas tocaban temas, como situación económica, salud, sexo y bienestar general, entre otros.
Al final de la encuesta se incluía una pregunta en la que tenían que decir, si habían experimentado el día anterior alguno de estos sentimientos: felicidad, estrés, preocupación, enfado, tristeza y satisfacción. Lo que la investigación encontró fue que a los 18 años las personas nos sentimos muy bien, pero a medida que vamos cumpliendo años empiezan a aparecer dificultades en el camino que atacan a nuestro estado de ánimo. Y esta es la tónica general hasta que cumplimos los 50 años, momento en el que comienza a verse la vida de otra manera y elevarse el ánimo. A los 85 años, las personas entrevistadas mostraron una plenitud y satisfacción consigo mismas que superaba con diferencia la de los 18 años. A partir de los 50 son menos los momentos en los que aparece la ira, aprendemos a llevar mejor las preocupaciones y ganamos en disfrute y felicidad.
Son muchas y muy diversas las investigaciones sobre cómo nos afecta el hecho de cumplir años. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades preguntaron en una encuesta en 2003, si habían sentido algún tipo de malestar psicológico durante la semana anterior, y las personas que estaban entre 45 y 64 años respondieron de manera afirmativa muy por encima de los que eran mayores de 65 años.
El equipo de Carstensen hizo una investigación en la que estudiaban la evolución de un grupo de 184 personas que iban desde los 18 a los 94 años, durante 10 años. Lo que pretendían ver es cómo cambiaban sus experiencias emocionales a medida que envejecían, estudiando su frecuencia, estabilidad y complejidad en la vida diaria. Para ello las personas recibían llamadas de los investigadores de manera aleatoria y en cada llamada debían valorar en una escala de 1 a 7 su estado de felicidad, tristeza y frustración. A medida que envejecían las personas informaban de experiencias más positivas y los sentimientos negativos se iban reduciendo. En conclusión, el envejecimiento se asocia con un bienestar general emocional más positivo y con mayor estabilidad emocional. Y no solo eso, sino que además vieron cómo las personas que informaron de más emociones positivas que negativas en su vida cotidiana, vivieron más años.

Estas investigaciones aportan evidencias que derriban los estereotipos asociados al envejecimiento, como una etapa negativa y gris marcada por la tristeza y la pérdida. Pero si ganar años nos hace más felices, ¿qué hacemos con las limitaciones típicas de la vejez para no sentirnos frustrados?Diferentes autores como el psicólogo alemán Paul B. Baltes apuntan al hecho de que aprendemos a optimizar los recursos de manera selectiva mediante la compensación. De esta manera envejecer de forma exitosa implica invertir en las metas y en las diferentes situaciones, aprovechando la experiencia acumulada para compensar las limitaciones.

miércoles, 7 de marzo de 2018

¿Por qué es importante la felicidad en la vida?

En ocasiones no prestamos la atención suficiente a nuestra propia felicidad y no llegamos a sentirnos felices de manera plena. ¿Cuántas veces te has preguntado cuál es la importancia de la felicidad? Se trata de una cuestión fundamental, que durante siglos se ha tratado de responder desde la filosofía y otras ciencias. Déjame decirte que es una de las preguntas más trascendentales que conozco.

Olvidamos que la felicidad es una forma de comprender la vida, de alejarnos de las percepciones negativas, los sentimientos negativos, la tristeza y entender, que ser felices y no serlo, depende exclusivamente de nosotros mismos. Sí, depende solamente de cada uno de nosotros, nada más. No obstante, cada vez más personas condicionan su propia felicidad e incluso olvidan cultivarla.


por qué es importante ser feliz

Nos encontramos en un momento de la historia en el que nos invade la negatividad, el pesimismo, la tristeza y en general, infinidad de emociones negativas. Basta con leer las noticias de cualquier periódico o ver un rato la televisión para conocer una gran cantidad de posibles ejemplos. Sin embargo, la felicidad es lo más importante y según mi punto de vista, lo único realmente importante que todo ser humano debería aspirar a alcanzar a lo largo de su vida. Sí, así es. No podemos disfrutar de una vida plena si no somos plenamente felices.

¿Por qué la felicidad es tan importante?


Es evidente que cuando somos felices sonreímos más, nos mostramos mucho más alegres y esto tiene un impacto positivo en nuestra vida. Una parte indispensable de la salud del ser humano es precisamente su perspectiva emocional. Estar contentos atrae incontables beneficios e incluso existen estudios que vienen a constatar una relación muy estrecha entre por ejemplo, el éxito profesional y la felicidad, por ponerte un sencillo ejemplo para que comprendas su relevancia.


Nuestra alegría es contagiosa. Ningún ser humano puede vivir en completa soledad, esto es aislado del mundo, sin relacionarse con otras personas, hablar con ellas y en definitiva, relacionarse con los demás. Si estamos contentos, nuestra felicidad la compartimos con las personas que nos rodean: compañeros de trabajo, amigos, familiares y todas aquellas personas que encontramos a nuestro paso. ¿Te imaginas lo que sucedería en el caso de vivir en una infelicidad permanente?


A veces comprendemos de forma equivocada la importancia de la felicidad. Déjame decirte que conozco personas que condicionan su felicidad a los diferentes objetivos vitales que quieren conseguir, por ejemplo, un mejor trabajo, una situación financiera mejor u otras cosas materiales, entre otras muchas posibilidades. Esta actitud y percepción de la vida, suele llevar en muchos casos a estas personas, su entorno y otras personas de alrededor a alejarse de lo más importante, la felicidad.


Nuestras metas no tienen por qué hacernos más felices. Según mi experiencia, cada persona tiene que permanecer fiel a sí misma, sus valores, inquietudes y buscar sus objetivos personales, pero evitando que estas metas le impidan conquistar su propia felicidad. De hecho, te puede parecer curioso pero en muchos casos alcanzar un determinado propósito vital puede atraer la felicidad de manera pasajera o temporal.


No olvides nunca que la felicidad es lo más importante tanto para ti como para aquellas personas que más quieres en tu vida, porque ésta tiene un impacto directo en las emociones de aquellas otras personas. ¿Acaso conoces alguna otra emoción tan agradable que compartir con tus seres queridos? Recuerda, intenta ser muy feliz en cada uno de tus momentos porque ésta felicidad de la que tú disfrutes, la estarás compartiendo con otras personas con las que hables, encuentres en tu camino y te relaciones. Además, es realmente bueno para tu salud.

miércoles, 28 de febrero de 2018

Libertad y Felicidad

La relación entre felicidad y libertad implica un paso más allá en el apasionante mundo del conocimiento humano, ya que, todos nosotros en algún momento de nuestra vida nos hemos realizado todo tipo de preguntas que nos aproximan a la poderosa realidad de ser felices.

Nos pasamos la vida realizando todo tipo de acciones cotidianas, sin plantearnos exactamente dónde reside la verdadera alegría de nuestra vida y por este motivo, no somos del todo capaces de responder con prontitud a cual es la relación entre felicidad y libertad.

Los hay, sin ir más lejos, que consideran que no se puede alcanzar aquello que no se puede entender. Otros por el contrario desisten debido a la dificultad que entraña superarse a ellos mismos y conquistar ese bienestar que tanto merecieron.

Unos y otros se equivocan y a la vez, tienen parte de razón al mismo tiempo.

Cuando somos libres, entendemos que la alegría de nuestra vida depende de todas y cada una de las decisiones que diariamente elegimos. Por este motivo, la capacidad de elección es una de las herramientas más poderosas que existen para conocer la verdadera posibilidad de vivir alegres y en plenitud, como nunca antes imaginamos. No obstante, existen diferentes impedimentos que hacen un tanto más compleja esta comprensión, como por ejemplo:
  • Tener o no tener pareja no influye en nuestra capacidad de conocer la felicidad, porque esta última reside en el interior de cada individuo y no al lado de nadie.
  • Contar con un trabajo mejor pagado tampoco repercute necesariamente en nuestra capacidad de ser felices. La autentica felicidad reside en sentir la libertad de que estamos haciendo aquello que realmente queremos hacer.
Fuera como fuese, espero que estas breves líneas les ayuden a comprender que depende de nuestra actitud y no de otros factores entender la relación entre estos dos conceptos maravillosos que tanto nos pueden alegrar la existencia

miércoles, 7 de febrero de 2018

Las tareas para la felicidad de la maestra más popular de Yale

Miles de alumnos de Santos los están poniendo en práctica para ser más felices en medio de una exigente carga académica

BBC
"La ciencia nos ha mostrado que ser feliz requiere un esfuerzo intencional", dice la psicóloga Laurie Santos.
"No es fácil, hay que dedicarle tiempo", asegura en conversación con BBC Mundo.
BBC
"Ser feliz no es fácil, hay que dedicarle tiempo", dice Laurie Santos. (Foto: Getty Images)
Santos es profesora de la Universidad de Yale en New Haven, Estados Unidos, donde imparte el curso "Psicología y Buena Vida".

Con más de 1.200 alumnos inscritos, su clase se convirtió en la más popular en los tres siglos de historia de Yale.

"La psicóloga Sonja Lyubomirsky compara ser feliz con aprender a tocar el violín o convertirse en una estrella de fútbol", dice Santos. "No es algo que simplemente puedas hacer, tienes que practicar para ser cada vez mejor".

En base a esas premisas, Santos les enseña a sus alumnos a "hackearse", es decir, a reprogramar sus hábitos para que sean más felices y saludables.

Estas son algunas de las tareas que tienen que cumplir los alumnos de Santos para tratar de ser más felices:
1. La lista de la gratitud

Durante una semana, cada noche los estudiantes deben escribir las cosas por las cuales se sienten agradecidos.
Así crean su propia lista de gratitud.

"Suena bastante simple pero hemos visto que quienes hacen este ejercicio de manera regular tienden a ser más felices", dice Santos.
2. Dormir más y mejor
Según Santos, este ejercicio les resulta bastante difícil a sus estudiantes, pues en Yale deben cumplir con una gran carga de tareas.
BBC
A los alumnos de Santos les cuesta trabajo dormir 8 horas diarias.(Foto: Getty Images)
El reto consiste en dormir 8 horas cada noche durante una semana.

"Paarece tonto, pero sabemos que aumentar el sueño disminuye la depresión y aumenta la actitud positiva", dice Santos.
3. Meditar

La tarea consiste en meditar 10 minutos cada día.
Santos explica que los estudios muestran que la meditación y otras prácticas que aumentan la atención plena, les pueden ayudar a ser más felices.
4. Más tiempo para compartir con la familia y los amigos

Santos también menciona que las investigaciones han mostrado que las cosas que normalmente traen felicidad tienen que ver con las relaciones interpersonales y las conexiones sociales.
BBC
Santos recomienda pasar más tiempo con los amigos y la familia. (Foto: Getty Images)
"Tener tiempo para estar con tus amigos y tu familia, disfrutar el momento, ser consciente y experimentar el mundo", enumera.

"Muchas veces relacionamos la riqueza con la cantidad de dinero que tenemos", explica Santos, "pero las investigaciones han mostrado que está relacionada más con cuánto tiempo tienes".

"Si estás sacrificando tu tiempo para trabajar más y ganar más dinero, eso no es un buen comportamiento. Sería mejor aumentar la cantidad de tiempo libre que tienes".
5. Menos redes sociales y más conexiones reales

Para Santos, también es importante no dejarse engañar por las sensaciones de satisfacción que ofrecen las redes sociales.
BBC
"Las redes sociales no nos están haciendo tan felices como nosotros creemos", dice la psicóloga Santos. (Foto: Getty Images)
"Las investigaciones nos muestran que la gente que más usan redes como Instagram, tiende a ser menos feliz que aquellos que las usan menos. Esto significa que estas redes sociales no nos están haciendo tan felices como nosotros creemos".

"Hay que desconectarse de las redes sociales y dormir un poco más".