Con acento andalú

Aunque ya había visitado en otras ocasiones Santiago de Compostela, por cierto con buenos recuerdos por la buena acogida de los gallegos, este pasado verano volví a visitarlo pudiendo realizar uno de mis mayores sueños en esta vida, que era, hacer andando el Camino de Santiago.

En una de mis muchas paradas en las cafeterías que hay por dicho camino, me ocurrió que, una mujer al oírme hablar con mi acento andaluz se sonreía. Sin dudarlo un instante, le pregunté muy educadamente porque lo hacía, y ella me respondió que le hacía mucha gracia y no podía evitarlo. Seguidamente, le pregunté que si le ocurría lo mismo con otras hablas del país, pero ya no recibí respuesta alguna. Seguramente se sonreía sin acritud, pero creo que le hice ver que, había caído en el tópico que seguro, ella misma rechazaba conscientemente para su pueblo.

Alhambra de Granada

Sobre este asunto de la defensa por nuestra forma de hablar, se han escrito infinidad de artículos e incluso ensayos monográficos, pero es mi deseo aportar mi humilde granito de arena para que, no se nos olvide a los andaluces que debemos sentirnos orgullosos por nuestra forma de hablar o cuando menos, no tener ningún tipo de complejo o vergüenza. De esta forma evitamos que se burlen del habla y del acento andaluz, es más, no debemos de permitirlo. A ningún español se le ocurre hacer mofa con el típico acento madrileño, el catalán o el vasco, por poner algunos ejemplos.

Ciertamente, los andaluces por nuestra alegría e incluso por nuestro acento, caemos bien allá donde vayamos, sin embargo, todavía hay multitud de personas que se mofan constantemente con nuestro acento y nuestra habla.

Lo penoso e inaceptables es, el agravante comparativo que se hace de nuestra forma de expresarnos con respecto a otras formas del territorio nacional. Podemos ver con claridad como los “paletos” y “torpes” (o personajes más chabacanos) que salen en las películas o series televisivas de éxito, hablan con acento andaluz, aún no siéndoles, y como los típicos “listillos” o “héroes” hablan con acento del norte aunque sean del sur. Así no solo desprestigian el habla andaluza sino también a los propios andaluces. Es usual observar en televisión que todos los programas incluidos algunos del Canal Sur, se rigen según la norma lingüística del norte, y, rarísimas veces hemos oído un informativo con acento andaluz.

 

Gustavo Adolfo Becquer

Como diría Machado “se desprecia lo que se ignora”. Detrás del acento andaluz hay siglos de gloriosa cultura, de arte, de sabiduría universal. Por suerte, poco a poco este handicap se va superando, y las personas que se ensañan con nuestra forma de expresarnos suelen pocas e ignorantes. Porque hablar bien es: expresarse con claridad, utilizar las palabras correctas y respetar la gramática, cosa que hacen muchos andaluces.

 

Pablo Ruiz Picasso