sábado, 20 de septiembre de 2014

Los 14 preceptos de Thich Nhat Hanh


PRACTICA ESTOS PRECEPTOS, PERO NO CREAS QUE VAS A PODER SEGUIRLOS A LA PERFECCIÓN.
“No creas que yo siento que sigo todos y cada uno de estos preceptos perfectamente. Sé que fallo de muchas maneras. Ninguno de nosotros puede cumplir plenamente cualquiera de ellos. Sin embargo, debo trabajar hacia una meta. Esta es mi meta. Ninguna palabra puede reemplazar a la práctica, sólo la práctica puede hacer a las palabras”.
1. SE ABIERTO EN TUS IDEAS O TEORÍAS.
No seas idólatra ni te ates a ninguna doctrina, teoría o ideología. Todos los sistemas de pensamiento son medios de guía; no son la verdad absoluta.
2. ENCUENTRA TU VERDAD EN LA VIDA, PERO PERMÍTETE CAMBIAR.
No creas que el conocimiento que tienes en este momento es la verdad inmutable, absoluta. Evita ser de mentalidad estrecha y atarte a los puntos de vista presentes. La verdad se encuentra en la vida y no meramente en el conocimiento conceptual.
3. RENUNCIA AL FANATISMO Y AYUDA A OTROS A QUE TAMBIÉN LO HAGAN.
No fuerces a los demás, ni siquiera a los niños, por ningún medio en absoluto, a adoptar tus puntos de vista, ya sea por autoridad, amenaza, dinero, propaganda o incluso educación. Sin embargo, por medio del diálogo compasivo, ayuda a los demás a renunciar al fanatismo y la estrechez.
4. DESPIÉRTATE A LA REALIDAD Y EL SUFRIMIENTO DEL MUNDO.
No evites el contacto con el sufrimiento ni cierres tus ojos ante el sufrimiento. No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida del mundo. Despierta tú mismo y a los demás a la realidad del sufrimiento en el mundo.
5. COMPARTE LO QUE TIENES Y BUSCA TRASCENDER MÁS ALLÁ DE LO MATERIAL.
No tomes como el objetivo de tu vida a la fama, el provecho, la riqueza o el placer sensual. Vive simplemente y comparte el tiempo, la energía y los recursos materiales con quienes están en necesidad.
6. PRACTICA LA COMPASIÓN.
No mantengas ira u odio. Tan pronto como surgen la ira y el odio, practica la meditación sobre la compasión para comprender profundamente a las personas que han causado ira y odio. Aprende a ver a los otros seres con los ojos de la compasión.
7. PRACTICA LA RESPIRACIÓN, LA ATENCIÓN Y LA COMPRENSIÓN.
No te pierdas en la dispersión y en el ambiente que te rodea. Aprende a practicar la respiración para recuperar la compostura del cuerpo y la mente, para practicar la atención, y para desarrollar la concentración y la comprensión.
8. USA PALABRAS CONCILIADORAS Y RESOLUTIVAS.
No pronuncies palabras que puedan crear discordia y causar ruptura en la comunidad. Haz todos los esfuerzos para reconciliar y resolver todos los conflictos, aunque sean pequeños.
9. ASIENTE A LA VERDAD Y A LA JUSTICIA, CON SINCERIDAD Y DISCRECIÓN.
No digas cosas falsas por el bien del interés personal o para impresionar a las personas. No critiques o condenes cosas de las que no estás seguro. Habla siempre verdadera y constructivamente. Ten el valor de hablar sobre situaciones de injusticia, aun cuando hacerlo pueda amenazar tu propia seguridad.
10. NO USES A LOS DEMÁS PARA TU PROVECHO PERSONAL.
No transformes tu comunidad en un partido político, ni la uses para tu ganancia o provecho personal. Toma una actitud clara contra la opresión y la injusticia, sin engancharte en conflictos partidarios.
11. ELIGE UNA VOCACIÓN AMOROSA.
No vivas con una vocación que sea dañina para los humanos y la naturaleza. No inviertas en compañías que priven a los demás de su oportunidad de vivir. Elige una vocación que ayude a realizar tu ideal de compasión.
12. PROTEGE LA VIDA.
Encuentra todos los medios posibles para proteger la vida y prevenir la guerra.
13. RESPETA LA PROPIEDAD Y EVITA QUE LOS DEMÁS SE ENRIQUEZCAN CON EL SUFRIMIENTO HUMANO.
No poseas nada que debería pertenecer a los demás. Respeta la propiedad de los demás pero evita que los demás se enriquezcan con el sufrimiento humano o el sufrimiento de otros seres.
14. CUIDA TU CUERPO Y NO LO VEAS COMO UN INSTRUMENTO.
No maltrates a tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. No veas a tu cuerpo sólo como un instrumento. Respeta los derechos y compromisos de los demás.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Honra a tu padre y a tu madre



He atravesado un periodo difícil marcado por una avalancha de problemas que han coincidido desafortunadamente. 

Han sido tantas las dificultades, que me han pensar injustificadamente que todo está mal y que no estaba en mi mano solucionarlo, es decir, en un momento dado la situación llegó a un punto en que me desbordó totalmente.

Con todo lo dicho anteriormente a mis espaldas, el colmo ha ocurrido con el fallecimiento de una persona muy cercana y querida por mí. En torno a este drama he podido observar hasta qué punto puede llegar la especie humana en lo referente a la hipocresía, fingimiento, doblez, falsedad, o llámenlo Ustedes como quieran. He presenciado como unos hijos, fingían como plañideras en torno al cadáver de la madre (viuda) que dio su vida por ellos, a la cual abandonaron y repudiaron hace 6 años. Esta falta de escrúpulos  me ha hecho reflexionar sobre el valor tienen los padres. Lo dice servidor que soy padre, abuelo y no tengo la suerte de conservar unos padres que se marcharon muy jóvenes al Oriente Eterno.

Como acostumbro en los casos en los que reflexiono, echando mano de un antigua Biblia que conservo, y como absorbido por la inercia, me he topado con una frase que hacía mucho tiempo no escuchaba “Honra a tu padre y a tu madre” Éxodo 20:12; no es sólo un precepto religioso, sino un importante principio espiritual en nuestro camino para alcanzar la paz interior y la realización.

Existen ciertas personas a quienes nunca podremos pagar de vuelta los regalos que nos han otorgado, y las primeras y principales de esas personas son nuestros padres quienes nos trajeron a este mundo. Esto no quiere decir que siempre debemos estar de acuerdo con nuestros padres, tampoco quiere decir que tenemos que estar alrededor de ellos si son destructivos para nuestro crecimiento personal. Aun así, pese a cualquier cosa, podemos honrar a nuestros padres al honrar la vida que nos dieron.

Sentir una profunda apreciación por el regalo que nuestros padres nos dieron, el regalo de la vida, es más importante que cualquier acción física que podamos llevar a cabo a favor de ellos.

De las plañideras, mejor no sigo escribiendo.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Juzga de manera justa

"Debes juzgar a tu amigo de manera justa", está escrito.
Esto suena inicialmente como otra lección espiritual que la mayoría de nosotros ya ha escuchado antes.
En realidad hay una razón egoísta muy importante
de por qué necesitamos juzgar a otros de manera justa. 
Hace mucho tiempo, en el Templo Sagrado, había un espejo en el cual la espiritualidad de una persona podía ser vista.
Hoy, porque el templo no existe, cada persona es un espejo para las otras. 
Lo que ves en otras personas está realmente dentro de ti.
Cuando juzgas algo que no te gusta de otro, básicamente estás resaltando tus rasgos negativos. 
Hoy, cada vez que un juicio entre a tu mente, pregúntate,
"¿Qué es lo que la Luz me está mostrando acerca de mí mismo ahora?" Formular la pregunta te llevará a tu respuesta.
Una vez que hayas visto tus propias imperfecciones,
inmediatamente sentirás más misericordia hacia la otra persona, y hacia ti mismo ... 


Yehudá Berg