¿Quién es el hombre?
La
falta de valores y de principios que se aprecia en la sociedad y que nos ha
llevado hasta donde hoy estamos no es sino la consecuencia de la respuesta que
hemos dado a esa pregunta esencial.
“Además de la dimensión material, también existen en nosotros otras
dimensiones como pueden ser la psicológica, la emocional, la social, la
cultural y la trascendental (…). Nosotros actuamos de acuerdo a como percibimos
y si percibimos que el hombre es sólo materia, le reducimos inmediatamente de
nivel y dignidad. A partir de este punto, el paso para convertirlo en un simple
objeto se da casi sin pensarlo. Así, el hombre deja de ser visto como persona y
se convierte en un simple medio para aumentar el capital. La situación
económica que vivimos es la consecuencia de la pobreza ética en la que nos movemos y, debajo de
esta falta de ética se encuentra una visión antropológica, una visión del
hombre también pobre y reducida”, afirma Mario Alonso Puig en un extracto
de su último artículo. Pero yo quiero romper una lanza a favor de los humanos.
Siendo
el hombre un ser viviente que tiene la capacidad de reflexión, de autotransparencia
(Consciencia de si mismo), de autoposesión (Libertad). Tiene las capacidades para superrase y conquistar cualquier meta que se proponga.
La
pluralidad de definiciones indica que el hombre no es fácilmente definible. Hoy
más que nunca son actuales las palabras del poeta Sófocles (496-406 a.C) “Nada tan misterioso como
el hombre.” Quizá, en sus complejas capacidades y
en éste misterio filosófico, está la clave de su
autosalvación. El ser humano siempre
se ha superado a sí mismo y ha demostrado que la salida está en progresar.
Estamos
en una fase de transformación, en una época de cambios, pero creo que, para
mejorar considerablemente.
Quiero
pensar que estamos en la fase en la que, cómo en un crisol, se están mezclando
los elementos que darán un resultado final justo
y perfecto.
Los seres humanos sabremos
encontrar el camino definitivo hacia la vida verdadera ¡¡Claro que si!!.
Con mis mejores deseos para ti.
SFU
Esperemos que tengas razón. jaja
ResponderEliminarPedro J.