Si
la humanidad es el progreso, Gandhi es ineludible. Él vivió, pensó, actuó y se
inspiró en la visión de la evolución de la humanidad hacia un mundo de paz y
armonía.
– Dr. Martin Luther King, Jr.
– Dr. Martin Luther King, Jr.
¡La paz no es solo para los hippies! Vivir en paz es vivir en armonía con uno mismo, los demás y todos los seres sintientes a tu alrededor. Vivir en paz es tanto un proceso externo como interno. De manera exterior, vivir en paz es una forma de vida en la nos respetamos y amamos unos a los otros a pesar de nuestras diferencias culturales, religiosas y políticas. De manera interior, todos tenemos que buscar nuestros corazones y mentes y entender el miedo que causa el impulso de la violencia, ya que si continuamos ignorando la rabia que llevamos dentro, la tormenta exterior nunca desaparecerá.
En mi humilde opinión no debemos esperar a estar ante el día
del juicio final para presentar nuestros buenos o malos actos, nuestros errores
o aciertos a lo largo de la vida. Pero ¿cómo sabemos que hacemos lo correcto? ¿Como
sabemos que afectaran a otras personas nuestros actos? ¿Cómo cuantifico mi
generosidad, mi avaricia o mi violencia verbal..? Pues siendo ecuánime, pesando
y midiendo nuestros actos cotidianos, pero ¿cómo medimos nuestra vida?
La
vida no se mide anotando puntos, como en un juego. La vida no se mide por el
número de amigos que tienes, ni por cómo te aceptan los otros. No se mide ni
por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas, ni por
los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta. La vida simplemente no es
nada de eso.
No
se mide por las personas que has besado. No se mide por la fama de tu familia,
por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas, ni por el
lugar donde estudias o trabajas. No se mide según los planes que tienes para el
fin de semana o por si te quedas en casa sólo. No se mide según con quién
sales, con quién solías salir, ni por el número de personas con quienes has
salido, ni por si no has salido nunca con nadie.
La
vida se mide según a quién amas y según a quién dañas. Se mide por los
compromisos que cumples y las confianzas que traicionas. Se mide según la
felicidad o la tristeza que proporcionas a otros. Se trata de los juicios que
formulas, por qué los formulas y a quién o contra quién los comentas. Se trata
de a quién no le haces caso o ignoras adrede. Se trata de los celos, del miedo,
de la ignorancia y de la venganza. Se trata del amor, el respeto o el odio que
llevas dentro de ti, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas. Pero por la
mayor parte, se trata de sí usas la vida para alimentar el corazón de otros. Se
trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma. Se
trata de lo que se dice y lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea
dañino o benéfico.
Tú y
solo tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones son de
lo que se trata la vida. Hacer un amigo es una gracia. Tener un amigo es un
don. Conservar un amigo es una virtud. Ser un amigo es un honor y un
privilegio.
Cuando
no sepas como actuar… sólo pon tu fe en Dios.