domingo, 2 de octubre de 2016

Solo tú lo puedes hacer



La comparación constante con quienes son más listos, más atractivos y obtienen más triunfos que nosotros tiende a alimentar la envidia, la frustración y la infelicidad. Pero también podemos utilizar esta actitud de una forma positiva, sólo tenemos que hacer un esfuerzo para conocernos; sí eso ¡conocerse a uno mismo! Porque a veces resulta muy difícil llegar a conocernos a nosotros mismos; sin embargo, este conocimiento es fundamental para lograr estabilidad emocional y equilibrio psicológico. El conocimiento de uno mismo presupone el de las propias aptitudes y limitaciones, el del temperamento y las principales pautas de conducta personales, las tendencias fundamentales, intereses y motivaciones, el saber leer e interpretar nuestros sentimientos, etc.
A lo largo de toda nuestra vida intentamos conocernos mejor, pero nunca llegamos a un conocimiento absoluto. El ser humano puede llegar a conocerse a sí mismo, casi por completo, pero al igual que ocurre con la vida misma, siempre surgen en su interior nuevas facetas, aún desconocidas. En cierto modo, nuestra propia realidad es extraordinariamente compleja e inabarcable, y, por otro lado, la persona humana está expuesta a las modificaciones propias de un desarrollo psicológico evolutivo.
El conocimiento de uno mismo mediante la auto-observación, clásicamente denominado «introspección», tiene grandes dificultades, ya que al autoanalizarnos psicológicamente, se ponen automáticamente en marcha mecanismos de defensa y autojustificación que nos hacen perder objetividad al juzgarnos.
Pues dicho, conocerse a uno mismo es un punto esencial para lograr el equilibrio psicológico y una correcta maduración de la personalidad. Si conocemos nuestras aptitudes, podemos desarrollarlas; si conocemos nuestras limitaciones y defectos, ya hemos dado un primer paso para superarlas, para comprendernos mejor y evitar objetivos que no seremos capaces de lograr, evitando así posibles frustraciones, teniendo una vida más plena, menos “pesada”, con más alegría y felicidad.

Recordemos esas palabras sabias, antiguas y muy conocidas, que estaban inscritas en el TEMPLO DE DELFOS, que indican claramente el camino a seguir y que dicen lo siguiente:

"Te advierto, quien quiera que fueres, Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, Que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tu ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses."

Que de una manera muy resumida dice "Nosce Te Ipsum" o "Conócete a ti mismo".


martes, 16 de agosto de 2016

Reflexiones en el laberinto: Gente de ALTURA

Reflexiones en el laberinto: Gente de ALTURA: "Ama hasta que te duela, si te duele es la mejor señal"  Teresa de Calcuta  Nació el 27 de agosto de 1910 en  Skopje , pueblo...

Gente de ALTURA

"Ama hasta que te duela, si te duele es la mejor señal" 
Teresa de Calcuta 


Nació el 27 de agosto de 1910 en Skopje, pueblo Albanés que había formado parte de la antigua Yugoslavia y que en ese momento estaba bajo dominio turco.
Ingresó a los 18 años en la orden de las Hermanas de Nuestra Señora del Loreto en Irlanda.
Cursó estudios en Dublín y en Darjeeling antes de aceptar los votos en 1937.
Fue directora de un colegio católico en Calcuta, donde la presencia de moribundos en las calles de la ciudad la llevaron a pedir permiso para dejar su puesto en el convento y dedicarse desde 1948 a cuidar a los enfermos. En ese año adquiere la ciudadanía india y en 1950 la diócesis de Calcuta aprobó su congregación con el nombre de Misioneras de la Caridad
Sus miembros, además de los tres votos básicos de pobreza, castidad y obediencia para ser aceptados en la comunidad religiosa, debían de asumir un cuarto voto en promesa de servir a los pobres.
En 1952 creó en Calcuta la Casa de Moribundos indigentes Nirmal Hriday (Corazón puro). 
En 1979 le concedieron el Premio Nobel de la Paz. Modificó el protocolo al solicitar que el gasto de la cena de homenaje (unos 2.400 euros) se añadiera al premio (unos 73.000 euros) para emplearlo en favor de los pobres.
En 1986 se reúne con Fidel Castro en Cuba y consigue el permiso para asistir a los pobres en la Isla. 
Teresa de Calcuta fallece en Calcuta el 5 de septiembre de 1997 de un ataque al corazón.

Tras su breve biografía debo destacar los grandes retos de sus empresas. Era una persona que no superaba 1,52 metros de altura, pero una mujer enorme. 
A continuación, quiero compartir contigo un texto anónimo que ha sido impreso en multitud de libros y que hoy me ha llamado la atención. Lo traigo a colación como homenaje a ésta gran persona.
Un saludo y feliz verano.


No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un título o mucho menos el dinero lo que convierte a una persona en grande. Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás. Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que dice, cuando presta atención, cuando mira a los ojos y sonríe. Una persona es grande cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, sino de acuerdo con lo que espera de sí.

martes, 12 de abril de 2016

Con tu vara de medir, serás medido


Si la humanidad es el progreso, Gandhi es ineludible. Él vivió, pensó, actuó y se inspiró en la visión de la evolución de la humanidad hacia un mundo de paz y armonía.
– Dr. Martin Luther King, Jr.

¡La paz no es solo para los hippies! Vivir en paz es vivir en armonía con uno mismo, los demás y todos los seres sintientes a tu alrededor. Vivir en paz es tanto un proceso externo como interno. De manera exterior, vivir en paz es una forma de vida en la nos respetamos y amamos unos a los otros a pesar de nuestras diferencias culturales, religiosas y políticas. De manera interior, todos tenemos que buscar nuestros corazones y mentes y entender el miedo que causa el impulso de la violencia, ya que si continuamos ignorando la rabia que llevamos dentro, la tormenta exterior nunca desaparecerá.
En mi humilde opinión no debemos esperar a estar ante el día del juicio final para presentar nuestros buenos o malos actos, nuestros errores o aciertos a lo largo de la vida. Pero ¿cómo sabemos que hacemos lo correcto? ¿Como sabemos que afectaran a otras personas nuestros actos? ¿Cómo cuantifico mi generosidad, mi avaricia o mi violencia verbal..? Pues siendo ecuánime, pesando y midiendo nuestros actos cotidianos, pero ¿cómo medimos nuestra vida?
La vida no se mide anotando puntos, como en un juego. La vida no se mide por el número de amigos que tienes, ni por cómo te aceptan los otros. No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta. La vida simplemente no es nada de eso.
No se mide por las personas que has besado. No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca  de coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas. No se mide según los planes que tienes para el fin de semana o por si te quedas en casa sólo. No se mide según con quién sales, con quién solías salir, ni por el número de personas con quienes has salido, ni por si no has salido nunca con nadie.
La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas. Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas. Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros. Se trata de los juicios que formulas, por qué los formulas y a quién o contra quién los comentas. Se trata de a quién no le haces caso o ignoras adrede. Se trata de los celos, del miedo, de la ignorancia y de la venganza. Se trata del amor, el respeto o el odio que llevas dentro de ti,  de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas. Pero por la mayor parte, se trata de sí usas la vida para alimentar el corazón de otros. Se trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma. Se trata de lo que se dice y lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea dañino o benéfico.
Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar a otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. Hacer un amigo es una gracia. Tener un amigo es un don. Conservar un amigo es una virtud. Ser un amigo es un honor y un privilegio.

Cuando no sepas como actuar… sólo pon tu fe en Dios.