Los fracasos o las malas rachas no duran para siempre. Por
ello, y por muy dura que haya sido la experiencia, siempre es posible
recomponerse y salir del bache. He reflexionado sobre esto y deseo darte algún
consejo para conseguirlo.
Lo primero es que después de una derrota, lo más importante
es levantarte, estableciendo nuevos objetivos. Aunque, al principio, no te veas
con fuerzas, el mero hecho de luchar por ellos y conseguirlos te motivará para
seguir. Lo mejor es proponerte algo grande, algún reto para el que debas
esforzarte. Además de mantenernos motivados, estaremos entretenidos y no
pensaremos tanto en nuestras desgracias.
Piensa que no podemos controlar todo, hay cosas que no
dependen de ti. Para que quede claro, ni tú eres culpable de todo lo que te
ocurre ni puedes provocar que sucedan algunas cosas. Lo que puedes controlar es
tu actitud a la hora de enfrentarte a los problemas, la dieta, la gente que te
acompaña, etc. Sin embargo, no puedes controlar lo que los demás opinan de ti
(lo mejor que puedes hacer es ignorarlo), el tráfico, el clima o la temperatura
y la mala sangre de algunas personas que intentarán pisotearte. Una vez hayas
entendido esto, serás capaz de enfrentarte a tu día a día con más fuerza y
energía que antes.
Es muy habitual que cuando algo va mal, tenemos la tendencia
a dejarnos caer en picado, centrarnos en
los aspectos más negativos y regocijarnos en nuestra desgracia antes que buscar
algo positivo. Lo que hay que hacer es controlar esos impulsos depresivos y
encontrar la parte buena de las cosas. Eso nos ayudará a manejar la situación
de una forma adulta y responsable.
Por último, aunque suene un poco egoísta, es fundamental y
obligatorio ¡quiérete!!. Aprende a escuchar a tu cuerpo y reconoce qué es lo
que, tanto física como mentalmente, te hace falta. Una vez lo descubras, dedica
el tiempo que sea necesario. Puede que tu cuerpo te está pidiendo u descanso y
tu cita semanal con el fisioterapeuta te esté aliviando los dolores que habías
aguantado durante años o que tu mente necesitase un hobbie como la pintura para
canalizar toda tu creatividad. Reserva ese tiempo para ti, sin interferencias y
notarás la diferencia.
En tu nuevo camino consigue hacer algo tan simple y a la vez tan complicado
como "Vivir plenamente tu vida y dejar que cada cual viva la suya".
¡Nada más y nada menos!